Pensamiento Crítico

Quien lance la primera piedra

El romanticismo de doblegar los discursos ocultando las grandes falencias y pérdida de fieles de la Iglesia Católica. ¿Qué esconden? O mejor dicho, ¿qué se empieza a visualizar? Propuestas y soluciones para de una vez por todas derrumbar una institución que siempre está del lado más oscuro de la historia política latinoamericana.

Por Santi Rodríguez

La plataforma Star+ subió un documental en el cual el Papa Francisco responde preguntas de jóvenes de distintos puntos del mundo. En el mismo, se generan debates que en las calles de alguna u otra forma ya las tenemos aceitadas y que pareciera que la iglesia aun hace oído sordo de la coyuntura política actual. Hay algunas de las frases que dice la máxima representación de Jesús en la tierra que, personalmente, intensificaba la rabia que nacía de mis ojos a la tierra.

En general, hay muchas frases controversiales del Papa. “Mezcla de sangre que nos hizo muy bien”, refiriéndose a uno de los mas grande genocidios que se realizó en nuestro país con el plan de la “conquista del desierto”, y que en la actualidad siguen resistiendo diferentes comunidades nativas latinoamericanas por el derecho a sus tierras y culturas, siendo la iglesia una de las máximas responsables en esta plan de genocidio.

Otras: la respuesta acerca del aborto que se legalizó en Argentina el 30 de Diciembre del 2020, gracias a una gran resistencia acompañada de movilizaciones que llevó adelante el movimiento transfeminista; la respuesta del jefe de estado de la ciudad del Vaticano fue una comparación sobre una persona que elige realizar un aborto parecida a la decisión de sicario. Hay otros comentarios que les recomiendo revisar para empezar a adentrarnos más finamente sobre lo importante que es tener en cuenta las discusiones que nos quedaron pendientes, más adelante lo hablaremos.

Las respuestas siempre fueron acompañadas de una comprensión sobre los temas que se trataron en el documental, pero que luego con respuestas sublimadas impone claramente la posición de la iglesia que sigue siendo fascista, clasista, heterosexista y xenófoba. En plano general, es importante entender que el documental fue realizado con un claro propósito de generar una buena imagen de la Iglesia Católica y que, por lo menos el personalmente, entiende sobre las discusiones que les jóvenes estamos teniendo en el marco de nuestras identidades, deseo y militancia política, pero que la institución misma siempre está parada del lado de la vereda que avala los discursos de odio perpetuados para estar en contra de los derechos humanos de las personas. Una encuesta nacional realizada por el CONICET demuestra que en 11 años de un 76,5% la iglesia fue perdiendo fieles a un 62,9%. Esto demuestra que es necesario acaparar las herramientas comunicacionales existentes para expresar “che, acá está todo bien”. Pero que aun así sigue siendo financiada por el estado.

Mientras que los discursos de odio siguen avanzando y se cuestiona el trabajo de las compañeras que alimentan a la personas en los barrios populares, un trabajo que el estado deja siempre ausente y que les corresponde atender la falta de necesidades básicas que cada vez se incrementan con el ajuste avasallante, el 80% de la población está en contra de los planes sociales pero sin embargo solo un 60% cree que el estado no debe financiar los cultos. Pero hablemos de números más concretos.

El discurso de la derecha, que avanza con más rapidez en contra de los planes sociales, deja por debajo de la mesa los millones que recibe la institución por parte del estado, y que es además una de las instrucciones responsables de la desaparición de compañeras y compañeros en la última dictadura cívico-militar-eclesiástica, y que en la actualidad acompaña los discursos de odio para perpetuar las políticas anti derechos y de ajuste que estamos viviendo en la actualidad.

Luchas pendientes

Dentro del movimiento por la campaña del aborto legal, seguro y gratuito el pañuelo naranja empezaba a tomar protagonismo en las calles de nuestro país, pero que en la actualidad es una discusión pendiente y urgente que necesitamos retomar. Poder desestructurar la iglesia desde adentro hacia afuera es poder dejar de darle legitimidad también en las decisiones políticas que toman los dirigentes gubernamentales hoy en día, y que necesitamos además para de una vez por todas desraizar una institución que siempre estuvo en la parte más oscura de nuestro país.

La pérdida de fieles quebranta el poder político que distribuye la iglesia en todos los sectores y para ello es necesario tomar como acción política la apostasía, como desafiliación masiva de la iglesia borrándonos de sus libros de bautismo para la perdida de espalda política ante un gobierno aparentemente fiel a las decisiones católicas ¿por algo se la financia no?.

¿Qué es la apostasía?

La apostasía propone darse de baja de la Iglesia Católica, romper con el orden institucional excomulgando institucionalmente tu baja de la Iglesia Católica dado que culturalmente se realiza el bautismo y el 90% de la población argentina está dentro de los registros que le permite a la iglesia acceder a privilegios e imponer en la legislación sus políticas de adoctrinamiento. Si apostatas, se anota al lado de la anotación de tu bautismo que abandonaste la fe católica, una forma institucional de darte de baja de la Iglesia Católica. Cualquier institución con representatividad masiva tiene mayor acceso a privilegios y negociaciones políticas. Sin embargo la iglesia es una de las más grandes instituciones representativas pero la que menos permite el acceso a demostrar la representatividad misma de la que se comulga. El 90% de nuestra población pertenece a la Iglesia Católica, siendo solo un 62,9% fiel a la misma. Si estas bautizade, la iglesia tiene el poder de hablar en tu nombre y promover las políticas y decisiones en contra de los derechos humanos nombrados anteriormente.

¿Cómo realizar la apostasía?

Enviando una carta informando de la decisión de dejar de pertenecer a la Iglesia Católica y, por lo tanto, exigiendo que se modifiquen los registros donde figuramos como católicas o católicos. La carta no debería tener demasiadas justificaciones dado que la decisión de dejar de pertenecer a la institución es íntima y no es necesario dar explicaciones de ello. Es importante que la carta contenga datos del bautismo (parroquia y fecha aproximada, al menos el año). La carta debe ser enviada a la diócesis correspondiente al domicilio de residencia real. Puede ser enviada por correo postal o entregada personalmente, pero en todos los casos conviene tener alguna constancia de entrega. Si se envía por correo, es mejor hacerlo al menos certificada pero no es indispensable, y si se entrega en persona conviene llevar una copia para que sea sellada a modo de acuse de recibo. La carta exige una respuesta favorable en el término de cinco días. Para información más precisa: https://www.apostasia.com.ar/

En el mismo documental el papa Francisco propone una reforma desde adentro en el cual es muy peligroso pensar que de alguna forma una institución que está del lado de los discursos de odio, anti derechos, torturas, desapariciones en algún punto se pueda humanizar. Es necesario poder discutir acerca de qué país queremos mientras se enriquecen quienes promulgan estos discursos. Es utópico pensar quizás un mundo sin iglesias, pero seamos quienes lancemos la primera piedra.