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¿Y si sale bien?

Por Lea Ross

“Despertó a un país y al mundo”.

Así lo presentan los “gordos”, encabezado por el conductor Daniel Parisini, el “Gordo Dan”, a su invitado del día. El Lord Jamón permanece gran parte inmóvil, sentado en un trono, envuelto en un ambiente claroscuro, en una escenografía con retoques góticos. Parece una versión clase B de Drácula.

Detrás de cámara, y sin llegar a exponerse, permanece oculto Santiago Caputo, el tercer integrante del triángulo de hierro junto con los hermanos Milei. Desde sus sombras, “Snake”, como le decían en algún momento, con su tatuaje de la mafia rusa en uno de sus brazos y una imagen alusiva al predicador Benjamin Paravicchini en su espalda, piensa que el país y el mundo entran a una etapa distinta, donde los “partenones” van colapsando para dar pié a otros nuevos. Para él, ya no se puede definir la política desde el saco y la corbata. Ahora lo definirán aquellos que no necesitan poner la cara más que una identidad secreta oculta en las redes. Por eso operó el armado de “Las Fuerzas del Cielo”, donde el Gordo Dan lo ejecuta para presionar en las elecciones del próximo año. El Mago del Kremlin se encargó de llevar a Milei a que esté presente en La Misa, el programa que el líder de los gordos conduce. La presencia del Presidente durante 180 minutos es un aval a que Parisini siga para adelante.

Santiago Caputo, en otra edición de La Misa, con la boca llena sin mucho para hablar.

Para los que lo miran por Twitter

El Presidente procede a explicar el panorama económico para los que la ven.

Los gordos permanecen inmutados, les cuesta lanzar alguna consulta ante una ametralladora de tecnicismos. A lo sumo, se esfuerzan por lanzar alguna breve risa sobre algún chascarrillo. “Mandriles” es quizás la palabra que más pronunciarán.

Desde la fuerte devaluación que se lanzó en diciembre de 2023 hasta en la actualidad, el tándem Milei y el Mago sin Dientes de las Finanzas, Luis “Toto” Caputo, aplicaron una “tablita” llamada crawling peg, donde el dólar subiría por mes solo 2%, mientras que la inflación por mes estaría muy arriba de esas cotizaciones (24% subieron en diciembre) hasta bajar escalonadamente diez veces menos (2,4% fue el dato de octubre): “Pero incluso si sacamos el tema de la corrección tarifaria (de los servicios), quiere decir que si la inflación fue 1,6% (en bienes) y del programa [de inflación internacional] 2,5%, o sea… este mes tuvimos una deflación equivalente a 0,9%”. Es decir, que para Milei, los precios en bienes no subieron, sino que bajaron 0,1%.

El Gordo Dan cabecea ligeramente, como tratando de ver qué puede acotar ante un silencio. Responde tímidamente: “Impresionante”.

-Milei: Digo… ¿ustedes se dan cuenta no?

-Gordo Dan: Se está exterminando la inflación, muchachos.

-Milei: O sea… cuando yo miro la inflación neta en Argentina ya tenemos deflación.

-Gordo Dan: Sí, sí, sí…

“Eso que él llama deflación está mal”, explica Maxi Montenegro al día siguiente, en otro canal de stream: “Lo que él dice que es deflación, en realidad, es que no se está apreciando más en términos reales la moneda, sino que se está depreciando en comparación a los bienes. O dicho de otra manera: los bienes, medidos en dólares, se están abaratando. Es lo que sucedió en diciembre (del 2023): no es que tuviste deflación, tuviste 25% de inflación pero como el dólar subió 120%, tuviste una fuerte depreciación o abaratamiento al dólar oficial de bienes y servicios, es decir, mejoraste la competitividad”. Un par de días atrás, en una escala del 1 al 10, Montenegro calificó la gestión de Milei con un 7.

Para Montenegro, la razón de por qué Milei dice, incorrectamente, que estamos en deflación es para justificar la caída del crawling, que pasaría del 2 a 1% mensual, para bajar la deuda en pesos: “El gobierno necesita bajar la tasa de interés, pero no podés hacerlo debajo de la tasa de depreciación”, es decir, de la inflación. “Porque si no, no habría atractivo para quedarte en pesos”. Además, hay empresas que deben pagar tasas a sus proveedores y corren el riesgo que vayan a la pérdida. En La Misa, Milei dice que el crawling dejará de existir cuando la inflación mensual llegue al 1,5%.

Sobre si es verdad o no que iba a sacar el 90% de los impuestos, como lo dijo en la última cadena nacional, aclara que se refería al número pero no así los montos: “Es para simplificar el sistema”. Aclara que el 10% de los impuestos generan el 98% de la recaudación: “Los chorros de la política van a quedar peor que los mandriles”.

-Gordos: Mas rojo les va a quedar.

-Milei: Sí, más dilatado.

Ganamos 220% más

En un momento confuso, Milei pide mostrar un gráfico, donde asegura que la Argentina de su gobierno tuvo un fuerte pico de crecimiento de PBI per capita, esto es la división entre lo que produce el país por su número de habitantes. Se trata de una imagen que subió uno de sus asesores, Ramiro Castañeira, en Twitter.

Resulta que los número se midieron según el dólar contado con liqui (CCL), que es una cotización para los billetes que no circulan en la calle, sino entre las privilegiosas manos financieras, incluso quienes cuentan con cuentas offshore en el extranjero. Las respuestas chicaneras contra Castañeira por usar esa medición se vieron en sus respuestas: “Genio del dibujo”; “Ahora medilo en crypto”, “Banco que reconozcas que el dólar está atrasado”; “Ramiro… si lo medís en pesos constantes?”; “Literal, cayo nuestro PBI 2,4%… y vos tiras que aumentó 220%”.

La gran pregunta sería para el gobierno cómo lograr que esos dólares que circulan como CCL puedan ser invertidos en la economía real. En el hoy, se está agotando lo aportado por el blanqueo. Milei asevera: “¡Hay U$S 12.000 millones que ya pidieron para ingresar al RIGI! O sea, es solo un problema de ventanilla”. También dice que la inteligencia artificial ayudará con eso y que por eso utilizará al Estado para impulsar la energía nuclear: “Vamos a exportar reactores a lo pavote”.

El ajuste y la casta

Milei ofrece una respuesta sobre si es verdad o no que el ajuste lo pagó la casta: “De los 15 puntos (del PBI) que bajamos, 10 fueron para cortar los curros entre los bancos y el Banco Central”. Se refiere a los títulos de deuda que ofrecía el BCRA a los bancos privados, para así desincentivar la demanda de dólares, pero que generó una bola de nieve de endeudamiento, que llevó a lo que se denomina como “déficit cuasifiscal”. Dirigentes como Cristina Fernández de Kirchner y desencantados mileiístas como Carlos Maslatón, consideran que ese punto nunca fue tomado en cuenta, sobretodo si se pretende hablar de desigualdad, ya que este “curro”, como dice el Presidente, benefició al sector bancario y financiero.

“Con lo cual, vos tenés ahí dos tercios del ajuste bien a la casta”, sostiene el Presidente. En realidad, lo que hizo el Mago sin Dientes de las Finanzas es “cambiar” el deudor de los títulos al Tesoro Nacional. Los acreedores se sienten más confiados, porque el Tesoro no tiene la “maquinita” para imprimir pesos, por ende se ve obligado a ajustar para honrar sus deudas.

“En el otro tercio -sigue Milei-, el 95% del ajuste también fue para la casta, porque eliminamos la obra pública, las transferencias discrecionales en las provincias, echamos 35 mil empleados públicos, dimos de baja 200 mil planes sociales fantasma, la pauta oficial… ¿sobre quién cayó? Sobre la casta. Vos me podrías decir que también fue para las jubilaciones, pero están por encima, en términos reales, de las que tenían en noviembre (del 2023). Lo que sí cayó (el ajuste), si querés, fueron a los salarios públicos. Bueno… si querés defendemos a los ñoquis”.

Estratosfera

Finalmente, señala su plan para convertir a Argentina en potencia mundial: “Se llama convergencia”. Cita un trabajo de Juan Pablo Nicolini, que explica que si se mantiene el equilibrio fiscal, se tendría un crecimiento de 4,5% per capita asegurado. Si se le suma las reformas estructurales y la eliminación inflación, “dejamos de estar en el pelotón de los 35 peores para estar en el medio”. Por último, resalta que lo que va ayudar esto es la Inteligencia Artificial. Su expectativa es aprovechar el agua y el frío de la Patagonia para crear un cluster de empresas, donde instalen enormes servidores para procesar gran cantidad de datos que se requieren, con ayuda de distintas fuentes de energía, desde Vaca Muerta hasta los mencionados procesamientos nucleares: “Nosotros estamos a la vanguardia, desde las cuestiones energéticas y quienes están los que puedan explotar esto”. “2001: Odisea del espacio”, comenta uno de los gordos.

Milei, que se presenta como un especialista de crecimiento económico, apunta a una fórmula que pronostica que todo esto se logrará en unos 40 años. Para eso, se tendrá un comienzo con mucha fuerza para luego ir desacelerando de a poco, hasta alcanzar la meta en décadas. Da a entender que el crecimiento dibujado de Castañeira del 120% por PBI per capita marca el comienzo de esa nueva era de despegue.

“¿Tipo Estados Unidos?”, le pregunta uno de los de la mesa. Milei se queda callado por uno segundos. Y responde: “Mi objetivo es ser Irlanda”.

-Milei: Yo estoy convencido que somos el mejor gobierno de la historia. Es obvio.

-Gordos: De la humanidad.

-Milei: ¡No! Bueno… Ustedes están un poco radicalizados.