Tras los rastros del Dr. Muerte
Más revelaciones sobre los manejos financieros del legislador en licencia Oscar González y una mirada polémica sobre el mundo de las coimas, más allá de la moral burguesa.
Por Lea Ross | Ilustración: @fuska.visual
El miércoles fue un día sofocante, para una marcha de media calzada en la capital cordobesa, a 37 grados de temperatura y en la zona con más asfalto de la ciudad. Las palabras “Justicia” y “Corrupción” se veían y se escuchaba, en la proclama contra el médico cirujano y legislador en licencia Oscar González, el Dr. Muerte, responsable de la tragedia automovilística de Altas Cumbres, ocurrido el 29 de octubre, que llevó a la muerte a Alejandra Bengoa, y a la internación de las niñas Alexa y Marina.
A Gustavo Álvarez y Nassia Gonzalez, les dejaron entrar a la Legislatura para hablar con el resto del recinto. Gustavo es el papá de Alexa y Nassia su compañera. Hoy se sabe que Alexa a perdido sus piernas. Gustavo considera que el Dr. Muerte ha perpetuado un “asesinato y medio”. Mientras que Nassia realizó un desgarrador testimonio, preguntándole a los pocos ediles presentes.
La distancia entre quién habla y quién escucha es un trayecto silencioso. Una brecha que se abre como una dolorosa herida. Una extensión perceptible que se tiene entre la representada y el representante.
Ropa sucia afuera
El día anterior a la marcha, el martes, no fue un día menor. Eran las diez de la mañana en la ciudad de Villa Dolores, también sofocante. Con un acta de allanamiento, en manos de la Gendarmería, la cooperativa más grande de la provincia de Córdoba, CEMDO, empezó a dimensionar que el thriller político del Dr. Muerte se estaba poniendo peluda. Sobretodo, cuando en ese papel se mencionaba el artículo 303 del Código Penal. Es decir: lavado de dinero.
Las órdenes fueron labradas por el fiscal federal Maximiliano Hairabedian, alguien que está acostumbrado a publicar novedades y misceláneas judiciales en su cuenta de Twitter. El mismo día que firmó las actas, publicó referencias históricas sobre el original tramo inicial del camino de las Altas Cumbres, cuya actual estado asfáltico fue donde el Dr. Muerte desencadenó su acto homicida.
La hipótesis que maneja Hairabedian es la misma que planteó La Luna con Gatillo: que en el interior de los famosos bolsos, donde una pareja los extrajo del baúl del vehículo del Dr. Muerte, contenían dinero en efectivo. Para el fiscal, se trataría de montos destinados a abonar las boletas de luz de determinados usuarios de la cooperativa, como contraprestación para votar la lista opositora número 3, que salió triunfante en aquel sábado trágico y electoral.
Por distintos medios, el presidente actual de CEMDO, Guillermo Aufranc, explicó que era imposible que esos depósitos se realizaran ese mismo día, porque las oficinas estaban cerradas. Pero al día siguiente, reconoció que recibieron información de que por lo menos diez vecinos, de un mismo barrio, recibieron esos “abonos” la semana anterior a las elecciones, y que instalaron una suerte de “expectativa” a otros cien habitantes de la misma zona, para recibir ese beneficio en caso de que la Lista 3, adherente a González , salga triunfante. La Lista 3 le ganó a la Lista 1 por 600 votos de diferencia. Para Aufranc, la coope es un botín de guerra de 300 millones de pesos mensuales, que funciona como trampolín para el ascenso de ciertas figuras que quieran ocupar cargos ejecutivos. Otro dato: la actual intendenta de Villa Dolores no es integrante del frente oficialista provincial Hacemos Por Córdoba.
Otro de los lugares donde se realizaron allanamientos fue en la vivienda donde habita la pareja que figura en la famosa fotografía de los bolsos. Tal como lo expuso La Luna con Gatillo, se trataron de Claudio Collino, empleado de la cooperativa, y Belén Badra, sobrina del Dr. Muerte. Belén le dijo a los gendarmes que justo ella perdió perdió su teléfono celular.
El camino emprendido por la fiscalía se contrapone a las declaraciones del abogado del Dr. Muerte, Miguel Ortíz Pellegrini, que dijo que, según le dijeron, lo que había en el interior de los bolsos era ropa sucia.
Si en algo coincidirán Hairabedian y Ortíz Pellegrini es que se dejan guiar por el lavado.
Los orígenes del mal
Una cuestión que el fiscal no quiere que se les escape es que si efectivamente González transportaba billetes en su BMW, ¿de dónde los extrajo? Contestar esa pregunta requiere todo un trabajo fino sobre las rutas del dinero. Una especie de celuloide, donde muchos optan por quedarse con el fotograma de una coima. Y en realidad, la tenue relación entre la administración pública y los negocios, que muchas veces traspasan el dinero “sucio” a “blanqueado”, agrieta aún más esa distancia que marcó Nassia en la Legislatura.
De mínima sabemos, como lo analizó La Luna con Gatillo, que Oscar González manejó una serie de “subdeclaraciones” juradas, para evadir los valores reales de mercado de sus inmuebles, llevando a una evasión del mínimo de 450 mil dólares, conformada principalmente por una media docena de departamentos ubicados en los lugares más cotizados de la zona céntrica de la capital cordobesa, incluso con distancias muy estrechas entre sí.
A esto se le suma terrenos y casas en el departamento San Javier, donde se incluye una enorme mansión donde ni siquiera figura el valor fiscal en el catastro. De hecho, también como lo reveló La Luna con Gatillo, un pariente de Oscar González fue designado en el área de Catastro, que le permite acceder a información que permite obtener terrenos a precios accesibles y especular con ellas. Incluso, con la tenencia de un lote compartido, a tan solo 5 centavos de valor.
Dos hay dos sin tres
Se sospecha que los manejos financieros se volvieron moneda corriente a partir del aporte de las inmobiliarias, donde figuran como clientes para ayudar en la especulación de estas entidades, que no siempre son reguladas por el Banco Central. Incluso, hay causas judiciales donde renombradas desarrollistas han utilizado el aporte de sus clientes, en su afán de tener su propio departamento, para destinarlo a esos pequeños carry trade, para ganar suculentas tasas de interés.
La especulación inmobiliaria-financiera cimentó el crecimiento de edificios de zonas geográficas determinadas, como es el caso de los que se concentran en la capital cordobesa. La falta de regulación de las cuevas financieras, que muchas veces se nutren de estos movimientos, terminan exponiendo casos de avaricia de emprendedores particulares, como así también de aquellos que optan desde los que tienen cargos públicos para mantener sus patrimonios sin que se deteriore su poder adquisitivo.
Para tener presente esto, mencionaremos dos casos que, en los últimos meses, tuvieron significativos avances judiciales, a pesar de no tener mucha repercusión mediática al respecto.
Estos son:
1) En julio pasado, hace solo cuatro meses atrás, el juez federal Miguel Vaca Narvaja ordenó el procesamiento contra Fernando Boldú, quien fue vicejefe de gabinete en el último gobierno de José Manuel de la Sota, el N.º 2 del Dr. Muerte, y tres veces intendente de Laguna Larga. La carátula es la misma que la que utilizaron los gendarmes en los allanamientos recientes en Villa Dolores: lavado de dinero. Se debe al hallazgo de 290 mil dólares en una caja fuerte, a nombre de Boldú, que se encontraba en la financiera ilegal CBI Cordubensis. Según la investigación del fiscal Enrique Senestrari, y avalada por el juez, el dinero provendría de coimas que se materializaron mediante sobreprecios de obra pública, administrada por un ente regulador hoy inexistente, en la ciudad de Villa María, donde Boldú tenía un cargo.
2) El 13 de octubre pasado, La Voz del Interior publicó que en el Tribunal Oral Federal N° 1 de Córdoba llegaron unos cuadernos con anotaciones, sobre operaciones que realizaban financieras ilegales que funcionaban en las localidades de Oncativo, Oliva y Laguna Larga. Se trata de una investigación, iniciada de oficio en el año 2014, que involucra al financista Fabricio Nicolás Libra Puglié y otras cuatro personas. Están imputadas por asociación ilícita e intermediación financiera no autorizada. El caso se destapó por un informe del programa televisivo ADN que, para quienes le interese, lo pueden ver completo aquí. Los testimonios en cámaras ocultas, señalaban que Libra tenía relaciones fluídas con Boldú y con Jorge Suau, co-fundador de CBI.
Algunos portales periodísticos recordaron las relaciones que tuvo el Dr. Muerte con Jorge Suau, fundador y último vicepresidente de la financiera ilegal CBI Cordubensis, quien apareció muerto en febrero de 2014, luego de una fuerte salida de depósitos que terminaron frenando la bicicleta financiera, que funcionaba en el subsuelo de los pasillos de los supermercados Dinosaurio Mall, al noroeste de la ciudad de Córdoba. La sentencia del juicio, resuelta a finales de 2019, condenó a una docena de sus socios, entre otras, por intermediación financiera no autorizada, que fue la primera vez en la justicia federal que se sentenció con esa caratula. Debido a la magnitud de los hechos, se espera que se realice un segundo proceso judicial.
Tanto Jorge Suau como Fernando BOldú eran fieles escuderos del Dr. Muerte, desde los años noventa en los cargos que ocupó en la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, luego de la privatización de ENTEL. Con la entrada del milenio, cuando José Manuel de la Sota fue nombrado gobernador por primera vez en Córdoba, González se convirtió en su ministro de gobierno y puso a Suau a cargo del Ministerio de Culto. Mientras que Boldú pasó a ser intendente por Laguna Larga durante más de una década. Luego, en octubre de 2011, pasó a ser secretario provincial de asuntos institucionales, bajo la órbita de González. Paralelamente, alquiló una caja fuerte en CBI Cordubensis, de Suau.
Suau aparece muerto en 2014, con una carta póstuma y se realizan allanamientos en CBI. Allí, encuentran la caja de Boldú y, durante las indagatorias, tuvo que reconocer ante tribunales que él era dueño de un costoso departamento en Nueva Córdoba valuada en 400 mil dólares. Es muy cerca de los inmuebles que figuran en la declaración de Oscar González.
Para ir cerrando: Jorge Suau no existe más. Sin embargo, dentro de su familia, tiene un primo que vive en Villa Dolores. Es reconocido en la zona como un sujeto acaudalado. Es dueño de una estación de servicio de la zona, tiene inversiones en el negocio de las canteras, teniendo como socia alguien de apellido Minetti, invirtió desde sus bolsillos la creación de un polo industrial en su ciudad, e incluso está aferrado a la actual gestión municipal, y por ende distanciado políticamente del Dr. Muerte. Sin embargo, este mismo ha reconocido tener mucho apego a la familia Suau, e incluso asistiendo al velorio del fundador de CBI.
En el siguiente mapa, se determinó la ubicación aproximada de los inmuebles del Dr. Muerte, especificados en su declaración jurada. A esto, le sumamos el misterioso departamento frente a Plaza España de Boldú, más un domicilio legal que tiene frente al Patio Olmos. Finalmente, el primo de Jorge Suau tiene también dos inmuebles declarados, uno ante la AFIP, y otro ante Rentas de la Provincia. Uno, está ubicado en la calle Chacabuco. El otro, en la Poeta Lugones, muy cerquita. Todos ellos exponen unas estratégicas ubicaciones, como si orbitaran alrededor de la rotonda y hoy nudo vial de España, dentro del mismo barrio Nueva Córdoba, zona de donde reciben frondosos billetes para levantar grandes departamentos accesibles para unos pocos y que solventan la campaña de la antipolítica.
¿Cómo discutir la coima?
En el siguiente gráfico, realizado por el Observatorio de Trabajo, Economía y Sociedad (OTES), se desprende la evolución de distintas ramas de la economía de la provincia de Córdoba entre los años 2020 y 2010, medido en millones de pesos constantes. Así como el proceso industria tuvo un retroceso, la actividad agrícola es su contracara, seguida por las actividades inmobiliarias, como consecuencia del efecto derrame del boom sojero, y aparece en tercer lugar las financieras.
Todo lo que hemos expuesto hasta aquí revela que la corrupción no es un problema de casta, sino de clase. El movimiento de ganancias, manejadas por el capital y legitimadas por el Estado, es lo que empuja a problematizar el submundo de las coimas, que siempre se mete en la agenda mediática. Siempre que puede, se espera que a nivel fotográfico pueda encarnarse en sujetos llevando bolsos o, con pocas expectativas de concretarse, en depósitos extraídos mediante excavadoras en terrenos ubicados en El Calafate.
Sin embargo, hay algo que se debe mantener presente: por fuera de la moral burguesa, que un funcionario público reciba una coima no necesariamente desencadena las mismas consecuencias perjudiciales para toda la sociedad. La malversación de fondos que se generan en las arcas públicas es un monto mínimo en comparación a todo lo que mueve una economía. Por ende, no tiene una incidencia tajante en la base material de un pueblo. Lo que sí resulta perjudicial es cuando esa coima se materializa en una inversión que agrava la segregación social.
Si uno viviera en Narnia, y pensara que el ingreso “extra” que recibe un funcionario lo invirtiera en, por ejemplo, emprendimientos agroecológicos o para apoyar una cooperativa que genere trabajo a una comunidad, evidentemente la moral queda de más. Sin embargo, si ese dineral se “lava” para mantener en marcha la mencionada especulación financiera-inmobiliaria que se rige en las ciudades, agravando más la brecha socio-económica, entonces es ahí donde la discusión sobre la corrupción debe enfocarse. Todo sea de contrapeso para frenar discursos supremacistas que sirven de combustible para legitimar la supremacía del individuo y desestimar toda búsqueda del bien colectivo, que es la gran crisis que padece Occidente.