Quien escribe estas líneas había leído la sentencia de la “Causa Vialidad”. El texto tiene vehemencia pedagógica, pero plagada de adjetivos. Hace dudar de la línea que une a #CFK con los fondos que recibió Lázaro Báez. Lo más concreto es el intercambio de mensajes de figuras involucradas con supuestos códigos tipo “Señora” o “Negro”. “Convengamos que tampoco se esforzaron tanto por encubrirlos de una forma sofisticada”, especula el fallo.
Los sobreprecios en las obras viales que ganó Báez son ínfimos a los que calculó su humilde servidor sobre los que organiza los consorcios camineros en las zonas agrícolas de Córdoba. “De juntar platita para hacer política a condenada por corrupción”, publica el principal diario cordobés, mientras se abstiene de indagar sobre este dato local.
El financiamiento sucio de la política tiene su fuente en la patria contratista; un club que tendría su rémora en la dictadura. Eso también es parte de la democracia de la derrota.
Lo que firmó la Corte fue deslegitimar los argumentos de Cristina por no haber hecho un “relato prolijo”, ni “una crítica concreta y razonada de los argumentos” en su contra. Eso dice la tinta de los supremos. Lo que recibieron de sus oídos será la hipótesis de cada uno.
Cristina sabía que los cortesanos la iban a condenar. Su mirada ajedrecista se enfoca en que sea ella quien haga que su oponente se sienta acorralado. Principio de revelación. Por eso anunció su candidatura en un programa de TV muy complaciente, donde nadie le iba a repreguntar nada. “Desatar a los demonios”, dijo ella.
Hagan lío ✍️ @Lea Ross 📹 @laretaguardiaradio Quien escribe estas líneas había leído la sentencia de la “Causa Vialidad”. El texto tiene vehemencia pedagógica, pero plagada de adjetivos. Hace dudar de la línea que une a #CFK con los fondos que recibió Lázaro Báez. Lo más concreto es el intercambio de mensajes de figuras involucradas con supuestos códigos tipo “Señora” o “Negro”. “Convengamos que tampoco se esforzaron tanto por encubrirlos de una forma sofisticada”, especula el fallo. Los sobreprecios en las obras viales que ganó Báez son ínfimos a los que calculó su humilde servidor sobre los que organiza los consorcios camineros en las zonas agrícolas de Córdoba. “De juntar platita para hacer política a condenada por corrupción”, publica el principal diario cordobés, mientras se abstiene de indagar sobre este dato local. El financiamiento sucio de la política tiene su fuente en la patria contratista; un club que tendría su rémora en la dictadura. Eso también es parte de la democracia de la derrota. Lo que firmó la Corte fue deslegitimar los argumentos de Cristina por no haber hecho un “relato prolijo”, ni “una crítica concreta y razonada de los argumentos” en su contra. Eso dice la tinta de los supremos. Lo que recibieron de sus oídos será la hipótesis de cada uno. Cristina sabía que los cortesanos la iban a condenar. Su mirada ajedrecista se enfoca en que sea ella quien haga que su oponente se sienta acorralado. Principio de revelación. Por eso anunció su candidatura en un programa de TV muy complaciente, donde nadie le iba a repreguntar nada. “Desatar a los demonios”, dijo ella. ¿Los que aman a #CristinaKirchner votarán aún así al kirchnerismo o se sentirán tan resentidos que ni van a votar? No se descarta que el supuesto arquetipo del argentino que no vota, que hoy es la mitad del electorado, se ensanche más y sea más heterogeneo. El nudo se desata cuando la política sea creativa. Para eso, deberá recuperar rebeldía y épica. No confundir con gritar “Esto no es democracia” o “La patria no se vende”. ¿Cuántas veces se gritó “Si la tocan a Cristina…”, y aún así la tocaron? La máxima papista, Hagan lío, es lo que separaría la democracia de la derrota.
¿Los que aman a #CristinaKirchner votarán aún así al kirchnerismo o se sentirán tan resentidos que ni van a votar? No se descarta que el supuesto arquetipo del argentino que no vota, que hoy es la mitad del electorado, se ensanche más y sea más heterogeneo.
El nudo se desata cuando la política sea creativa. Para eso, deberá recuperar rebeldía y épica. No confundir con gritar “Esto no es democracia” o “La patria no se vende”. ¿Cuántas veces se gritó “Si la tocan a Cristina…”, y aún así la tocaron?
La máxima papista, Hagan lío, es lo que separaría la democracia de la derrota.
