5 supuestos a discutir en la economía Argentina
La teoría económica se basa en supuestos. Los paradigmas de estos supuestos son los que determinan las políticas económicas de un estado o gobierno. Vamos a discutir cinco supuestos de la política económica en Argentina.
1
El capítalismo si no el mejor, es el único sistema posible.
Desde Carlitos Marz o el anarquismo al pocho Perón en la Comunidad Organizada el sistema capitalista viene siendo cuestionado por su falta de humanidad, su devastador impacto en la naturaleza y su creciente desigualdad que provoca cada vez más hambrunas, desastres ecológicos, guerras y pandemias, además de masiva infelicidad, aún para sus supuestos beneficiarios. Las ecofeministas plantean que está cruda realidad o crisis civilizatoria viene de la base patriarcal del capitalismo que lo vuelve un sistema económico que no tiene en cuenta el cuidado, destruye la diversidad y esclaviza a las mujeres, las minorías y la Madre Tierra. Las abuelitas o pueblas ancestrales de nuestro continente ya lo sabían hace rato. Desde el grito zapatista a la primera línea colombiana las pueblas latinas vienen expresando hace más de treinta años este descontento. Como decía Carlitos Vicente, es más utópico pensar que este sistema capitalista puede seguir funcionando como está que soñar con un otro mundo o economía posible con lógicas ecofeministas, comunitarias, de desarrollo a escala humana y de Cuidado de la Casa Común.
2
Lo importante es saciar las expectativas del mercado.
Extraño eufemismo para definir una selecta runfla de funcionaries en oficinas lejanas de la tierra que solo obedecen al interés de ese 1% de la población que cada vez tiene más mientras el resto cada vez tiene menos. Sabemos que sus recetas siempre nos han empobrecido. Pero nuestros dirigentes populares hablan pestes de ellos en los discursos pero después mandan a sus ministros a decir cosas, y mucho peor, tomar medidas para que al tremendo monstruo financiero no se le ocurra enojarse. ¿Y si se enoja el pueblo?¿Y si pasa como el 2001, o los chalecos amarillos en Francia o la primavera árabe o la guerra del gas en Bolivia?¿Y si el pueblo vuelve a salir a las calles para decir: que se vallan todos? Entonces el pueblo es violento y se reprime. ¿Tenemos que esperar a que eso pase para reformar la constitución, o hablar de naturaleza y pueblos originarios, o ponerle impuestos a los ricos?
El pueblo es mucho mas pazciente que los mercados. Pero cuando estalla, ahí si vuelan por los aires los presidentes. Como dijo el general Perón: con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes.
3
El déficit fiscal se soluciona recortando partidas sociales.
¿Y la evasión fiscal, el contrabando y la fuga de divisas? ¿Y los subsidios a los ricos?¿Y toda la plata que deben las empresas por su larga historia de fraudes y nacionalizaciones de deudas? Vagos que no trabajan y viven del estado o la especulación financiera o la remarcación de precios gracias a sus estructuras monopolicas construidas con plata del estado. A ver si alguna vez la cuenta, la pagan los que mas tienen. Como hacen los amigos, los vecinos, los compatriotas, en cualquier bar de la esquina.
4
El estado no debe intervenir en el mercado empresario.
Eso podría ser cierto si los empresarios fueran gente honesta que paga sus impuestos, deja la plata en el país, invierte en proyectos productivos que den trabajo, fueran parte de un sistema de competencia, con igualdad de oportunidades, con consciencia del daño que sus negocios hacen a las personas o la naturaleza, nuestra madre tierra o casa común. Pero lamentablemente, a pesar de la excepciones, muchos casos demuestran lo contrario. ¿Y si en vez de gastar tanta plata en policías buscando pibes robando un celular en el tren el estado la usa para perseguir evasores o chequear la estructura de costos de los monopolios? ¿Que tal chequear las violaciones a la ley de bosques, los incendios intencionales, el desalojo ilegal de familias campesinas o la corrupción en la concesión de las autovías? Del narcotrafico y la trata de personas mejor hablamos otro día. Porque seamos sinceros, la paciencia en el dialogo con las familias okupas de Guernica les duro un par de semanas, pero con los empresarios especuladores con el precio del alimento llevan más de un año de amables reuniones tomando whisky.
5
Los problemas económicos lo van a solucionar los inversores internacionales, los eternos empresarios nacionales, los intelectuales de escritorio del centro porteño y no las doñas trabajadoras de la economía popular.
Dejen de chamullar con el efecto derrame progresista y de una vez por todas denle herramientas a las trabajadoras de la economía popular. No se preocupen por el empleo asalariado, que nosotras ya nos inventamos nuestro trabajo y es digno, cerca de casa, con nuestres niñes y vecines y encima le hacemos bien a la comunidad y la Madre Tierra.
Mientras tanto: Salario Basico Universal.