Veto y toma
Por Lea Ross
La Política fue lo que legitimó los dos vetos del Lord Jamón contra el aumento jubilatorio y contra el financiamiento a las universidades públicas. Para muchos, es difícil reconocer eso, o que puede tratarse de un discurso “anti-político”. Pero a comienzos del año, resultaba impensado que el Congreso podía alcanzar esos “ayudines” a una gestión que recibe consejos por parte de canes fantasmagóricos. Por eso, por lo menos en la historia reciente del país, no es raro que las protestas callejeras haya puesto más blancos al Poder Legislativo que al Poder Ejecutivo. Porque lo legislativo, a pesar de su paleta cromática de distribución de fuerzas políticas, no cumplen como un eficiente contrapeso al oficialismo. Se expone una amalgama de expresiones para mantener las divisiones partidistas y resaltar una retorica de la democracia persistente. Pero el saldo lleva a que todo favorezca al gobierno.
Corre Fijap, corre
Hoy, el permiso concedido del Congreso lleva a la ofuscación callejera. Por las calles porteñas, ha tenido notoriedad las agresiones al influencer oficialista Fran Fijap, donde incluso salió corriendo, aplicando la máxima “van a correr, zurdos de mierda”, pero en el sentido contrario. Su humilde servidor recuerda haber tenido un encuentro con este sujeto, durante la visita de Milei en la ciudad de Córdoba el día 25 de mayo.
Fue una charla amena, donde me propuso hacerme una nota en su canal de Youtube, el cual acepté. El video parece que no se transmitió por fallas en la cobertura. Las preguntas que me hizo fueron muy generales sobre la coyuntura y por momentos cortaba mis respuestas, aunque uno entiende que es la dinámica que se ha impuesto tanto en televisión como en ciertos sectores del streaming. Y nunca hubo falta de respeto, lo cual entiendo por el hecho de que mis respuestas no eran bajadas de línea notorias, ni otorgaba discursos con un cassette puesto.
Por eso, los bifes que recibió en Buenos Aires son comprensibles cuando se piensa que la brecha entre la violencia simbólica y la violencia física es extensa. El periodismo callejero debe aceptar que la opinión de la calle es una fuente de información y y no de burla. No hay que confundir los códigos de la calle con las de Twitter.
6 + 1
Los votos distribuidos en la Cámara de la Diputados para mantener el veto contra la ley de financiamiento universitario fueron 160 a favor y 84 en contra. Quienes representan a Córdoba, la distribución fueron 11 a favor, 6 en contra y 1 ausencia. Los que votaron a favor se componen con 5 integrantes del bloque Encuentro Federal, donde 4 son de Hacemos Por Córdoba (Juan Brügge, Natalia de la Sota, Ignacio García Aresca y Carlos Gutiérrez) y uno del PRO (Oscar Agost Carreño); 3 son de la Unión Cívica Radical (Gabriela Brouwer de Koning, Rodrigo De Loredo y Soledad Carrizo); 2 de Unión por la Patria (Pablo Carro y Gabriela Estévez); y 1 del PRO: Héctor Baldassi, siendo uno de los dos únicos ediles que, a nombre del partido de Mauricio Macri, decidieron darle la espalda a su creador y actual principal operador del presidente Lord Jamón.
Los 6 cordobeses que sumaron sus votos negativos fueron 2 de La Libertad Avanza (Gabriel Bornoroni y María Celeste Ponce), 2 del PRO (Laura Rodríguez Machado y Belén Avico), 1 del partido oficialista Movimiento de Integración y Desarrollo (María Ibañez) y 1 de la UCR (Luis Picat). Solo 2 se recibieron en la universidad pública, en particular la de Córdoba: Rodríguez Machado y la del MID. El resto estudió en la Universidad Empresarial Siglo 21 y la Blas Pascal.
Sin embargo, dos diputados claves no pasaron desapercibidos: uno es el propio Picat, al ser el único radical cordobés dispuesto a ponerse la peluca. Y la otra es Alejandra Torres, de Hacemos Por Córdoba, por su notoria ausencia.
Picat, que se asemeja al radicalismo mendocino o radicheta malbec, fue intendente de Jesús María, luego de presidir la Sociedad Rural de susodicha ciudad. Su familia está involucrada como parte de un combo de clanes de usurpar tierras fiscales en Santiago del Estero para fines agrícolas, utilizando modalidades de desmonte y quema. Esa misma gremial chacarera fue la que se manifestó en contra de la ley de bosques o de ordenamiento territorial, señalandola como responsable de la aparición de incendios forestales. Si de algo se le reconoce al jesusmariense es estar prendido.
En cuanto a Torres, ella había anunciado en las redes sociales que se iba a resguardar por estar “transitando problemas de salud, entre ellos Covid”. Varios legisladores y colegas de Córdoba y Buenos Aires no dudaron de sus palabras, pero sí de sus actos, ante tamaña trascendencia parlamentaria. Se señala que Macri mantuvo contactos tanto con ella como con Osvaldo Giordano, su pareja, ex-ministro de finanzas del gobernador Juan Schiaretti y primer titular de la ANSES en la actual gestión presidencial. Según le dijeron peronistas cordobeses enojados con Torres al colega local Juan Manuel González, para La Política Online, “desde hace meses, por disposición de Martín Menem (presidente de la Cámara), la diputada nacional es la única del peronismo cordobés que cuenta con vehículo oficial de la Cámara y chofer”.
“Los dos vehículos que históricamente estaban a disposición de los diputados del PJ cordobés fueron desafectados en diciembre, hasta que hace un par de semanas uno de ellos le fue asignado a Torres. En el bloque aseguran que fue una decisión inconsulta”, aseguró el colega, teniendo como fuente off de record a sectores de Martín Llaryora, enojados con la ausencia de la diputada.
Durante las elecciones del año pasado, una funcionaria provincial, disgustada con el rol que tuvo el oficialismo provincial ante el ascenso de Milei, le decía a su humilde servidor que Giordano era un “comodín”. Se presentaba como futuro ministro de Economía por si Schiaretti llegaba a ser Presidente. Pero después asistía a los actos de campaña de Patricia Bullrich, donde presentaba a Carlos Melconian como su asesor económico, en ese entonces presidente del instituto IERAL de la Fundación Mediterranea, cargo que ocupa actualmente Giordano. Y finalmente, arribó en el área de recursos previsionales de Nación. Duró unos meses, debido a que Torres había votado en contra de la primera Ley Bondi, lo cual recibió reprimendas por no “controlar a su mujer”.
A pesar de su retirada por esos comentarios machistas, el cordobesista Giordano dejó un buen regalo para el gobierno de Milei. Había advertido que en el año 2021, el presidente de ese entonces Alberto Fernández había firmado el decreto 823/21, por el cual dispuso que todos los entes de la administración pública nacional solo podían contratar como aseguradora a Nación Seguros SA, una especie de subsidiaria del Banco Nación. A la vez, esta entidad tercerizaba sus funciones a aseguradoras privadas. Entre ellas, las que manejaba Héctor Martínez Sosa, esposo de la secretaria privada del mandatario. “Si mi secretaria lo hizo, se extralimitó”, había sentenciado Fernández. Durante la investigación judicial, se ordenó el peritaje de los celulares de los involucrados. Fue allí donde se detectaron los mensajes, videos, fotos y audios de Fabiola Yáñez, que desencadenó el escándalo mediático de hoy en día por violencia de género. El actual gobierno está en deuda con el anteojito de la Mediterránea.
Sin embargo, la colega Yanina Soria para el diario Alfil, planteó que “tampoco es posible pasar por alto el juego de equilibrio que viene haciendo el gobernador Martín Llaryora con el presidente Javier Milei”. Ella toma como antecedente la otra ausencia de la edil cuando la Cámara Baja trató el polémico DNU para otorgar 100 mil millones de pesos a la SIDE. Tampoco estuvieron Carlos Gutiérrez e Ignacio García Aresca, mientras “el gobernador Llaryora había estado en la Rosada con funcionarios de primera línea del gabinete nacional intentando destrabar obras y fondos para Córdoba”. En el caso de la semana saliente, Llaryora tuvo su participación en el 16º Coloquio de la Unión Industrial de Córdoba (UIC), realizado en la capital cordobesa, donde también se contó con la presencia estelar del superministro Guillermo Francos. El funcionario nacional ratificó que se mantienen los acuerdos para reactivar obras viales en Córdoba, aún cuando no están estipulados en el Presupuesto 2025.
Todas estas teorías llevaron a que el día sábado, una “cansada” Alejandra Torres manifestó en Twitter que eran unos “mentirosos” quienes estuvieron hablando “off de record” de todos estos temas. Escribió que “muchos de los que hoy se rajan las vestiduras no estuvieron presentes” de cuando ella firmó el dictamen de comisión que permitió el tratamiento del proyecto. Además, ratificó que “por prescripción médica” se le indicó “reposo, no viajar, y ni siquiera conducir”.
Es cierto que la proliferación de comentarios sin grabador no siempre clarifica los tormentosos movimientos de la política. Pero si de algo está claro, es que esas distintas corrientes en su conjunto canalizaron la concreción del rugido del león.
Un día de tomas
Es jueves 10 de octubre. Ya han pasado 24 horas de que el Congreso ratificó el veto contra las universidades públicas. Y se cumplen 10 meses de la asunción de Milei como presidente. Su humilde servidor se presenta en la Ciudad Universitaria de la ciudad de Córdoba, donde algunos pabellones permanecen tomados y en pleno día de paro por parte del personal académico. En su momento, las carreras que ejercieron las modalidades de lucha fueron Comunicación, Arte, Filosofía y Ciencias Sociales. Filosóficamente, Milei considera que esas carreras no deberían existir, ya que a lo sumo una gestión minarquista toleraría que el Estado solo financie lo que se denominaban “ciencias duras”.
Luego de una olla popular, se realiza una convocante asamblea por parte de quienes transitan la Facultad de Ciencias Sociales, lo que era el equivalente a la escuela de trabajo social. Allí pasaron la noche varios estudiantes, luego de una enorme convocatoria que lo decidió con alrededor de 200 personas, y con el apoyo de por lo menos las tres principales agrupaciones estudiantiles. “Sin embargo, es de destacar la presencia de autoconvocados e independientes”, comenta una de las militantes orgánicas. Un estudiante tomó el micrófono: “Agradezco esta experiencia, por lo menos para quienes estás fueron nuestras primeras asambleas y nuestras primeras tomas”.
Son alrededor de las cinco de la tarde. A unos metros de distancia, el Pabellón Venezuela, donde se realizan las clases de la Facultad de Filosofía y Humanidades, estudiantes esperan su turno para su propia convocatoria a la hora de definir si continúa o no con la toma. También con alrededor de 200 personas participantes, y con una reñida disputa de votos, se decidió levantar la medida de fuerza, o realizar una “pausa táctica” como se definió, hasta el próximo lunes para deliberar próximas medidas, acorde a que a nivel nacional los días lunes y martes se tomaran deliberaciones sobre la continuación o no de las peleas.
Varias tomas han durado como máximo 24 horas. Esto se debe a la extensión del fin de semana largo, sumado a que varias cuerpas se retiraban en colectivos para dirigirse al 37mo. Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans, Bisexuales, Intersexuales, No Binaries, en San Salvador de Jujuy.
Paralelamente, en Psicología, se realiza una charla abierta sobre la salud mental en el país. Mediante diapositivas, con datos del CEPA, se señala que en el primer trimestre del 2024 hubo una reducción del 32% en la ejecución real interanual en “todas las áreas sensibles de la administración pública”, con la excepción del pago de la deuda pública que aumentaron en un 8%. “Ya se vienen produciendo información sobre los correlatos que estas medidas tienen en la producción de sufrimiento psíquico de la población”, señala la docente Solana Yoma, de la cátedra de Psicología Sanitaria, que menciona como ejemplo una encuesta a 3 mil personas, por parte del Observatorio de Psicología Social Aplicada, de la UBA, donde más del 70% respondió que sus problemas económicos están afectando su cuadro sanitario mental, y que además se registran aumento de casos de ansiedad e inseguridad.
La única facultad que mantiene la toma por más de 24 horas, incluso siendo perseverante en el fin de semana saliente, es la Facultad de Artes. El pabellón tomado es el CEPIA, ámbito donde se ejercen trabajos ligados a la expresión cinematográfica. En la entrada, se mantiene una mesita para mantener registro sobre quiénes entran y salen. Afuera, algunos grupos juegan a las cartas. Mientras tanto, deliberan para definir algunas actividades. Entre otras, un cine-debate con la proyección de Los traidores (1973), de Raymundo Glayzer. El filme incluye una escena ficcional, que transcurre en el interior de la Embajada de Estados Unidos, donde los personajes advierten que las protestas estudiantiles y obreras del Cordobazo pueden generar un efecto contagio en las zonas fabriles de la provincia de Buenos Aires.
Ya se pone de noche. Su humilde servidor recibe la noticia de que la Facultad de Derecho, cuya sede está por fuera de la Ciudad Universitaria, decidió realizar una toma. Inédito, viniendo del costado conservador que siempre caracteriza históricamente a la comunidad de la carrera de leyes. La toma también duraría 24 horas, aún con el rechazo de la Franja Morada, agrupación señalada en distintas carreras por tratar de poner palos en la rueda. Resulta curioso que Derecho y Artes, de lo más “hippie” a lo más “facho”, sea los que simultáneamente pasen su noche en el interior de los pasillos. Una nueva semana comienza.