La república de Polonia
Les jipis han decidido definitivamente crear una zona temporalmente autónoma. Desde allí se cagarán de risa de la realidad Argentina.
Por Tomás Astelarra Ilustración Luciano Espeche
La cosa está grave. Se convoca un concilio extraordinario plenipotenciario en casa de la Bruja Suárez. Hay litros de aloja de diferentes variedades de frutos de monte, grapa casera, vino de uva, mora y zapallo, tabaco californiano de la plantación del gringo Peter Lamborn Wilson y mapacho del proyecto cooperativo Hojita Sagrada de Bill Mollison. Los picachus no alcanzan para picar tanto porro. El Gitano se luce con un viejo modelo de cobre que le regaló un viejo señor juez anarquista de Catalunya.
Las brujas, un par de niñes y el Tío Chicho revuelven una gigantesca olla de sancocho que incluye dos gallinas que puso el Taita Gabi, tres conejos que mató a la mañana Benedicto y una cuis o comadreja que encontró Sofi muerto a la mañana abajo de su cama. Miguel pregunta si la comadreja no dará mal gusto al caldo. La abuela Aurora le explica que previamente le hicieron una cura con vinagre y una ceniza de Siempreverde. “Algunos se quejan de qué es una planta foránea”, explica Suárez, “pero sirve para muchas cosas si uno sabe utilizarla”. “El Tío Chicho es mitad descendiente de turcos, mitá vascos, con algún coronel rumano metido por ahí, y nadie le dice nada”, agrega.
El chico P expone las últimas noticias de una evidente fractura social o guerra civil entre orcos y kukas financiada por fondos multinacionales a través de la cuenta de algún Caputo con revólveres de verdad y sin copitos de azúcar. Nayib Bukele ya prometió mandar un par de miles de maras que tiene en la megacárcel de El Salvador. El intercambio internacional permitiría reducir los abultados costos en el país caribeño y evitar las certificación de otra revuelta popular sudakamericana. Hay compañeros en estos momentos convenciendo a Carlitos del Frade y Juan Grabois que se tomen el palo a Cochabamba prometiendo no entrometerse en la interna del MAS. Boric dice que tiene demasiados quilombos para ocuparse. Petro ya aclaró que no queda un puto guerrillero de las FARC en condiciones para encarar la resistencia. Los mapuches tienen los huevos llenos de los gringos y los jipis permaculturales y no existen más de diez o veinte organizaciones del campo popular a las que se les halla ocurrido pensar en autodefensas o guardias comunitarias. Dieciocho no hicieron un carajo al respecto.
-Es fácil-dice el nadaísta Vicente, que está demorando su vuelta a Uruguay a la espera de un maravilloso plan para atentar contra las propiedades de Marcos Halperin y Susana Giménez-Una vez realizado el mapa de situación productiva y de consumo del territorio, haciendo un promedio entre las teorías de Hakim Bey y Alfred Jarry, declaramos una zona temporalmente autónoma en Ningunaparte, es decir Polonia. Desde ahí podemos observar tranquilamente el quilombo que van a tener les argentines.
-De autogestión alcohólica estamos más que bien-dice el Jipi Matías observando el quincho lleno de bidones, botellas y tanques de plástico de ochenta litros-Quizás algunos tengamos que escabiar un poco menos. Pero me parecería prudente si la opción armada son los machetes y los tres trabucos de Don Cosme.
-Tenemos una buena provisión de arroz de la compra colectiva, los porotos viene creciendo lindo y hay carne gorda por todos lados. Bichos nunca faltan. Quizás una última vaquita pa comprar un par de bidones de salsa de soja si se ponen muy finos-informa la Señorita Mayonesa.
-Yo ya estuve hablando con la mayoría de les vecines que votaron a Milei. En principio no hay bronca. Saben que más allá de ser porteños, sin nosotros se quedan sin buena parte de la fiesta, el fulbo, la música electrónica, la yerba orgánica barata y alguna anécdota curiosa para comentar en el bar del Mario. Tan un poco más calientes los kukas extremistas, pero ya está comprobado que hablan mucho pero no hacen un carajo-comenta Suipacha Kamacha que ha sido designado ministro plenipotenciario de Relaciones con los Paisas.
-Si nos organizamos vamos a pilotearla sin la guita del Anses, el INAES, el Fondo Nacional de las Artes y los Potenciar. Tampoco es que llegaba mucho para este culo del mundo – explica el indio Kanoniken.
-El colectivo siempre nos rompió el orto; el barro, la jarilla, la caca de vaca y los principales materiales de la construcción no han aumentado mucho de precio, los yuyos y las terapias holísticas del palo siguen mas o menos baratas, salvo algún pelotudo que sigue trayendo falopa amazónica para chetos místicos que votaron a Milei; los centros educativos de todo tipo (incluyendo la cocina de las casas, el monte o las asambleas como esta) están debidamente organizados, y muches pibes solo están esperando algo parecido a la pandemia para no ir más a la escuela. Trabajo hay un montón. Dinero nunca hubo. El desarrollo hace rato es social y comunitario más allá de las diferencias políticas-explica la Bruja Suárez que fue designada hiperministra vieja sabia de Capital Humano, ya que no estudió en la universidad y conoce Australia y Aurora Boreal.
-No dejaremos una fe intacta, ni un ídolo en su sitio. Todo lo que está consagrado como adorable por el orden imperante será examinado y revisado. Se conservará solamente lo que esté orientado hacia la revolución y que fundamente, por su consistencia indestructible, los cimientos de la sociedad nueva-grita eufórico Vicente citando el manifiesto nadaísta.
-Creo que con eso estamos bien-comenta el Chicho Serna justo antes que la asamblea empiece a perder la concentración por el olor del sancocho y el sutil ruido a corcho desprendido del cuello de una botella de vino de mora que el Jipi sostiene en las manos con cara de: ¿Faltaba hablar algo? mientras le guiña un ojo a Vicente.
Estas charlas o relatos transcurren en el Valle de Polonia, es decir, Ningunaparte. Son ficción. Ciencia Ficción Jipi. Cualquier parecido con la realidad no es pura coincidencia. Como diría Marx (Groucho): estos son nuestros principios. Si no le gustan tenemos otros.