Empanadas y manzanas

Olla popular en la capilla del barrio La Josefa. Los Movimientos Sociales y la Iglesia trabajan juntos para paliar el hambre en Campana.

Por Arturo Remedi

Sobre el mediodía del pasado lunes 8, hay un ir y venir de gente en la capilla del barrio. Con el sol a pleno, se amortigua un poco la dureza de este invierno y de la situación social. Varias mujeres de pañuelo a la cabeza, fríen en una olla gigante alrededor de 900 empanadas. Al final de la jornada unas 45 familias del barrio podrán almorzar. “Para la próxima traé para freír, no para horno …no salen del todo bien así”, dice una de las compañeras.

La que se “queja” con una sonrisa es Fabiana, una de estas mujeres y a su vez integrante del movimiento social, Somos Barrios de Pie. La escena se desarrolla en el patio de tierra generosa de la Iglesia Sagrada Familia del barrio La Josefa, acá en nuestra ciudad, Campana . Un rato antes, una cola de gente del barrio con un “taper” en mano , bandejita, bolsa o lo que venga, retiran de allí el almuerzo del día . Son empanadas fritas y manzanas rojas, lustrosas. La “cocina” es al aire libre y la “hornalla” una fogata de leña.

Quien es quien

Caritas y Juan Modarelli, diácono de la Iglesia local e integrante de la Pastoral Social Carlos Múgica, junto a Guillermo Varela de Somos Barrios de Pie y Juan Aguirre del MTE (Movimiento de Trabajadores Excluidos) son la cara visible de esta movida. En otros barrios también el Movimiento Evita es parte de este trabajo.

Desde hace alrededor de un mes, le “ponen el pecho a las balas”, ante la deserción del gobierno nacional, en la pelea contra el hambre. “Del Ministerio de Capital (in) Humano no nos llega nada. Pero Juan (por el diácono Modarelli) consigue el aporte de mercadería de pequeñas y medianas empresas locales”.

“También aporta Cáritas, la organización de la Iglesia para cuestiones sociales. Nosotros hacemos rifas, buscamos donaciones y todo lo que esté a nuestro alcance para parar la olla. Nos reunimos con Elisa (Abella) y logramos que la Municipalidad de Campana también nos de mercadería”, explican las compañeras. “Sebastián (Abella) nos ayuda también”, cuenta Fabiana .

El mapa del hambre

“Hacemos una olla los lunes en el barrio San Felipe, los martes en La Josefa en esta capilla La Sagrada Familia. En la iglesia de las Praderas los miércoles, el jueves en Otamendi en la capilla San José Obrero, y los viernes en el Lubo. Ahí en el Lubo estamos viendo de agregar otra olla más porque nos quedamos cortos. Hay mucha gente que se queda sin comer”. El que habla es Juan Aguirre del MTE, que va y viene desde la olla hasta la puerta de la capilla llevando empanadas e invitando a la gente a que se acerque a la olla para llevar su comida. “No queremos más tener comedores en la casa de la gente. Los vamos a hacer en las iglesias. Es mejor así. Más transparente y a salvo de las campañas de acusaciones falsas del gobierno y medios de comunicación afines”, agrega.

“Hay una nueva impronta en sectores de la Iglesia. Pero que tiene un recorrido histórico que viene desde la Teología de la Liberación, el Movimiento de Sacerdotes por el Tercer Mundo y los curas villeros de la Pastoral Social. Vemos una gran sensibilidad ante el grave cuadro social. Con Modarelli y el padre Fernando Crevatín logramos poner en marcha estas ollas populares, aquí en los barrios de Campana” sintetiza Guillermo Varela de Somos Barrios de Pie.

A las 13.30 hs, ya no queda ninguna empanada. Las mujeres de pañuelo a la cabeza, apagan el fuego y limpian la olla gigante