Treinta tesis, una pregunta
Por David Acuña*
- Como sostiene el papa León XIV siguiendo a su predecesor, nos encontramos ante una Tercera Guerra Mundial que se sucede en diversos escenarios y etapas asincrónicas. La confrontación entre el Occidente Otanista y el Eje sino-ruso se plantea por ahora en plano económico. Las sanciones, restricciones, bloqueo y aranceles, son una expresión de la misma crisis desatada. El plano militar, por el momento, es por medio de terceros países (guerra proxy).
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. - El mundo se encamina a una reconfiguración del sistema de poder mundial sobre un modelo de producción capitalista, del cual, su forma imperialista hegemónica se ve cuestionada. La multipolaridad parece estabilizarse en el largo plazo.
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. - La hegemonía norteamericana se resquebraja verificándose en su guerrerismo más descarnado. Cuanto más agresivo es el Imperio es que menos puede recurrir a sus herramientas culturales, ideológicas y de propaganda debiendo actuar en forma materialmente directa o por terceros.
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. - La Doctrina Trump representa una reimplantación agresiva de la Doctrina Monroe. Trump busca restablecer la hegemonía estadounidense en la región mediante presiones económicas, amenazas militares y alianzas con gobiernos de extrema derecha. Su estrategia se basa en una combinación de argumentos geopolíticos de seguridad nacional que se expresan en la consigna “Estados Unidos Primero”, de clara confrontación con el despliegue sostenido de capitales chinos en nuestra región.
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. - El enemigo británico, que ocupa casi 1/3 de nuestra superficie, hoy cuenta de forma manifiesta con agentes activos en el gobierno. Y por proyección de Israel y los Estados Unidos, también con niveles de adhesión en la mayoría de los partidos políticos.
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. - La posible instalación de una base naval integrada bajo dirección estadounidense en Ushuaia terminaría de completar el cerco militar sobre nuestro país y por proyección sobre el conjunto de Sudamérica y la Antártida. Esta base se sumaría a la ya existente RAF Mount Pleasant en Malvinas. De esta forma, dos países miembros de la OTAN integran a la Argentina en un tablero geopolítico de confrontación con Rusia y China.
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. - El gobierno argentino de Milei se ha alineado ostensiblemente bajo la órbita occidental pro-yanqui.
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. - El modelo económico extractivista de cara a solventar los requerimientos de la cadena de suministros primarios para Occidente no ha cambiado en más de 40 años. La diferencia de los gobiernos que se suceden, en todo caso (y no menor), sigue siendo en la esfera de la distribución sin cuestionar el de la producción y mucho menos el de la propiedad. Así lo demuestra el hecho de que el 90% de la producción minera de oro, cobre y plata en la Argentina se encuentra en poder de países pertenecientes al Commonwealth Británico.
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. - La transferencia de trabajo argentino y recursos al capital transnacional se verifica en la constante financiarización del saqueo por parte del FMI, el cual no busca que se le pague la deuda porque la misma está en función de lograr los marcos de condicionamiento del saqueo.
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. - Para despejar dudas de que la pérdida de soberanía es total, solo basta mencionar que España, Corea del Sur, Taiwán y China pescan en nuestros mares bajo licencias otorgadas por Londres.
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. - El Estado Argentino se retiró del control de pesos, medidas, estivos y puertos del Paraná hace más de 30 años. El actual gobierno profundizó la temática. Rosario, ciudad portuaria y capital del narcotráfico es producto de esta cuestión.
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. - Las elecciones de medio término en varias jurisdicciones verifica la tendencia sostenida, desde la reforma constitucional de 1994, a la poca participación ciudadana. Los porcentajes que se difunden en los medios de comunicación solamente se realizan sobre votos considerados positivos.
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. - El ámbito porteño basta como botón de muestra. Con el 99,5 % de las mesas procesadas, los resultados del escrutinio provisorio sobre votos positivos fue el siguiente: La Libertad Avanza – Manuel Adorni 30,13 %; Es Ahora Buenos Aires – Leandro Santoro 27,35 %; Buenos Aires Primero – Silvia Lospennato 15,92 %; Volvamos Buenos Aires – Horacio Rodríguez Larreta 8,08 %/; Frente de Izquierda – Vanina Biasi 3,16%.
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. - En términos ideológicos, la derecha liberal y afines lograron un total sobre votos positivos del 54,13%. Por su parte, el liberalismo de centro junto al progresismo y el peronismo institucional, apenas un 27,35%. En términos porcentuales y sobre campos ideológicos, los votos expresan una tendencia de más de dos décadas.
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. - El resto de las listas solo expresan la convalidación del sistema y quedaron debajo del umbral de justificación de sus existencias en términos de representación. No vale la pena detenerse en ellas, no hay matices.
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. - El promedio de concurrencia a votar en las comunas donde ganó Adorni fue del 55,32 con picos más altos de más del 60% en las comunas 6, 11 y 12. Mientras que el promedio de la concurrencia en las comunas que ganó Santoro fue del 51.3%, cuyos picos más bajos de participación fue en las Comunas 3, 4 y 8 con el 46,4 % 48,1% y 45,6% respectivamente.
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. - En las comunas más acomodadas voto cerca del 60%. Es aventurado pensar que estamos ante una cuestión de mayor “conciencia cívica”, pero, sí, quizás se exprese una mayor convicción sobre un sistema electoral que aún sigue dándole respuestas a determinadas fracciones sociales.
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. - En el sector de la ciudad más pobre, donde el promedio de vida es de 10 años menos que los de la clase alta, fue donde menos concurrencia hubo. En las zonas más populares cerca del 60% no voto. Es mucho. Acá también es aventurado hablar de conciencia cívica, de clase o falta de ambas. Lo que sí es seguro es la “desafección”.
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. - La desafectación no implica rebeldía, sino que se está fuera del juego de la interpelación partidaria, discursiva o de expectativas. De esta manera, un alto porcentaje de los sectores populares, cercanos al 50% no ha encontrado en el sistema de representación a alguien que canalice sus anhelos o broncas.
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. - Votos +, votos -, cuentas +, cuentas -: Adorni es el candidato más votado por la voluntad de 1/6 de la población porteña habilitada para votar en CABA.
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. - El gran triunfo del liberalismo es la baja participación, la no concurrencia a las urnas. No se explica las mismas desde el latiguillo de que “son de medio término”, estamos ante una situación de agotamiento del sistema. Esto, sumado a ciertas prácticas fascistoides del gobierno nacional, ayuda a imbricar el concepto de democracia con el de fascismo en forma casi natural ante la convalidación de quienes sostienen enfrentarlo sin mayor objeción que a sus formas, más no su esencia (esto se verifica a nivel regional y en todo Occidente).
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. - El modelo económico va a empujar a una crisis social más violenta de la que hemos vivido en los 90. Esta ocurrirá al margen de la intervención de los sectores políticos, sean cuales fueran.
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. - Los actuales niveles de violencia social y ruptura del tejido comunitario se verifican en el aumento del crimen organizado-narcotráfico y la imposibilidad de llevar ciertos niveles primarios de solidaridad a un plano de entendimiento político explícito. En este último punto, es como si estuviéramos ante un sistema social psicotizante que desancla los padecimientos individuales y colectivos de las causas que los generan.
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. - En términos generales, la militancia popular se ha atomizado en función de aceptar las reglas sistémicas. Su participación, por inercia, ineptitud o falta de horizonte político-creativo, se reduce a la cuestión de lo electoral y la integración al ámbito del Estado.
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. - El Estado liberal que le da sustento a las patronales transnacionales y al saqueo es el mismo que permite los mecanismos de la reproducción de los partidos políticos que apoyan al modelo, como del de aquellos que dicen enfrentarlo.
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. - No se verifica la existencia de un Campo Nacional expresado en proyecto de refundación o liderazgo. En este aspecto, el peronismo ya no logra interpelar o ser la forma de expresión de “los de abajo”. El partido se ha comido al movimiento.
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. - No pareciera que se verifique la existencia de un sujeto colectivo que exprese las espasmódicas resistencias sectoriales. “Nadie se salva solo”, por ahora, no pasa de las páginas de la icónica historieta y de la plataforma de streaming.
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. - El peronismo, como acción política transformadora parece ser un resabio histórico que solo pervive en términos de cultura identitaria. Misma cuestión se puede pensar para el movimiento obrero organizado sindicalmente.
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. - La dicotomía de “Liberación o Dependencia” sigue describiendo la real tarea política a ser concretada desde 1955 al presente, pero ha perdido desde 1983 (salvo durante la anomalía unasuriana de Néstor) su posibilidad de concreción hasta tanto y en cuanto la etapa de militancia pro-sistémica no llegue a su fin.
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. - La Patria, entendida como una comunidad de intereses plurales que se expresa en un territorio e instituciones, está francamente en retroceso.
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¿Mientras tanto qué hacemos?
Dejando de lado la desafectación como respuesta y sin poder despojarnos de los niveles de articulación y prácticas sistémica, sólo queda esperar. No en una espera pasiva, sino generando los marcos orgánicos adecuados, de producción teórica correcta, de propaganda simple y directa, como de prácticas de inserción social reales, es que podremos transitar el estallido que se avecina y salir del mismo con mejores niveles organizativos.
De lo que se trata, esta vez, es de romper con el sistema colonial de explotación que nos trajo hasta acá y parir una nueva comunidad nacional donde el Estado sólo exprese los intereses de la clase trabajadora, que es la Patria misma.
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*El autor es integrante del Instituto Plebeyo.