Audiovisuales orgullosos
Pasó junio, pero el orgullo se queda. Por eso, una serie de recomendaciones nacionales e internacionales con tramas interesantes para incorporar a la biblioteca. También, un repaso por la lucha LGTB con perspectiva histórica y actual a través de la pantalla.
Por Flo Straso
Durante años, las personas trans estuvieron sub-representadas o mal representadas en la pantalla. Lo primero responde a que personas cis interpreten papeles trans, ocupando/quitando su lugar e invisibilizandolas. Lo segundo, a representaciones que responden a prejuicios y estereotipos respaldados en la ignorancia y el desconocimiento.
Hace sólo 30 años que la homosexualidad se quitó de la lista de enfermedades mentales; hace ya 9 años que en Argentina tenemos la ley de identidad de género. La noción de autopercepción, incorporada en dicha ley, plantea el derecho que tiene cada persona a ser llamada como ésta quiera, acorde a como auto-percibe su género, independientemente del sexo biológico con el que nació. Tal noción aún no entró en todas las cabezas del país; por eso hay que seguir desburrándonos y eliminando prejuicios.
En el espíritu de la época actual conviven el odio y el amor. El odio le corresponde a las personas que se resisten a que otras se expresen, amen y sean como son; se respalda en la violencia de creerse moral o físicamente superior, en el crimen de odio, en la discriminación, en la bajada (literal) de bandera (como pasó con esos señores en el Parque Sarmiento) y en la alianza con la policía… El amor, en cambio, es nuestro: el aguante, el abrazo, la lucha, la fiesta… Valores defendidos y estandarizados por muchas personas que saben, como nadie, de lo colectivo.
De ahí la importancia de ver, una y otra vez, estas producciones que tienen una perspectiva piola y son una escuela de amor y de orgullo, la fiesta de los que no estuvieron invitados a la fiesta (como dijo Javi Ambrossi el pasado 28 de junio). Estas producciones son:
LA VENENO (2020)
Es una serie española de ocho episodios que cuenta la vida de Cristina Ortiz Rodriguez, más conocida como Veneno, quien fue una figura tras muy potente en España. La serie es una especie de biopic mezclada con drama, una producción dirigida por Los Javis, Javier Calvo y Javier Ambrossi, una pareja treintañera que hacen cosas geniales.
La serie cuenta desde el nacimiento hasta la muerte de la Veneno, contemplando la década del 60 hasta la actualidad, y es interpretada por tres figuras LGTB de la España actual: Jedet Sánchez (en su transición), Daniela Santiago (en su auge mediático) e Isabel Torres (en su adultez). La historia de Valeria (Lola Rodriguez), una joven que inicia su transición con ellas, ancla en la serie una posición política y una perspectiva actual muy necesaria. Prepara los pañuelos, porque se llora.
Disponible en draglatino.com.
EL SILENCIO ES UN CUERPO QUE CAE (2017)
La ópera prima de Agustina Comedi, quien estudió letras en la UNC y luego se formó como guionista en Bs. As., nos cuenta la historia de su papá Jaime, quien murió en un accidente de tránsito. Tras su muerte, Agustina empieza a reconstruir el pasado de su papá, quien era abogado y militante del Partido Vanguardista Comunista de Córdoba. Esa reconstrucción se realiza mediante numerosas cintas caseras de video recopiladas por su familia a lo largo del tiempo.
La peli documental de 1 h 15m, cordobesa y de exportación, le propone a les espectadores la oportunidad de descubrir el pasado de Jaime: marcado por el orgullo y la disidencia en un contexto de dictadura, compuesto por familias y valores tradicionales que guardan algo en el clóset y que su hija, la directora, hila con amor, dedicación y un destacado tono artístico. Un film fundamental.
Disponible en Cine.ar
LAS MIL Y UNA (2020)
Esta película argentina se filmó en Corrientes, en un algo-deteriorado complejo habitacional que fue creado en los setenta, pero abandonado y habitado posteriormente por familias más humildes. Allí se desenlaza la historia, cuya protagonista principal es Iris, una joven de 17 años que dejó el cole y juega al básquet; y las largas horas compartidas con sus primos, de identidades disidentes. La cotidianeidad de estos tres, retratada por el film, se ve algo alterada con la aparición de Renata, quien entabla un vínculo con Iris.
La película de dos horas nos sumerge en esa historia y nos propone un escenario argentino algo alternativo a los films habituales, con una marcada visión de género que no entiende de etiquetas.
Disponible en Netflix.
LA MUERTE Y LA VIDA MARSHA P JOHNSON (2017)
Este documental rescata la historia de una de las figuras más importantes de ciertos acontecimientos que cambiaron el rumbo de la historia. Estamos hablando de Marsha P. Johnson, quien fue clave en la Revuelta de Stonewall (el 28 de junio del 69) y en la lucha contra el SIDA en la Nueva York de los ochenta. Marsha era muy conocida en el ambiente gay y artístico, y fue cofundadora de la organización Street Transvestite Action Revolutionaries (STAR; Revolucionarias activistas travestidas callejeras).
El documental recupera su historia, su papel en el avance de los derechos LGTB, sus reiterados enfrentamientos con la policía, su rebeldía y su lucha en un contexto prejuicioso. También, alerta sobre su muerte porque el cuerpo de Marsha apareció flotando en un río neoyorkino (en 1992) tiempo después de una marcha del orgullo… la policía dijo suicidio, pero sus amistades hablan de un asesinato.
Disponible en Netflix.
POSE (2018)
Es una serie del 2018 que tiene tres temporadas y es todo lo que está bien: tiene una playlist encendida, un criterio estético genial, una perspectiva socio-histórica importante e historias personales llenas de drama y emoción. Demuestra el peso de un movimiento cultural y de las familias que se eligen. Está ambientada en la New York de los 80 y muestra la vida de personas que buscan su lugar en el mundo, que tienen pasados difíciles y un presente jugoso debido a las familias con mamás trans y a la importancia de los desfiles y competencias queer.
La serie está dirigida por Ryan Murphy y es protagonizada por referentes antirracistas y LGTB: MJ Rodriguez (como Blanca), Dominique Jackson (como Elektra), Billy Porter (como Pray Tell), Indya Moore (como Angel), Angelica Ross (como Candy) y gran elenco. Sinceramente, esta serie, es lo mejor que te puede pasar… Es una escuela de amor y de estilo.
Disponible en Netflix.
PARIS IS BURNING (1990)
Es un documental de los 90 que muestra imágenes de mitad de los 80, de ahí su tono y estética. Recupera los salones de baile, conocidos como cultura ball, como espacios clave de encuentro y socialización gay y disidente en aquella Nueva York de los ochenta. Los bailes y los montajes, la cultura drag en general sale de acá. Recupera imágenes y testimonios de quienes pisaron las tablas y los pasillos por aquel entonces, siendo -en su mayoría- personas latinas y afroamericanas del movimiento LGTB.
Este documental es una joya, es la fuente y la referencia a donde gran parte de las producciones anteriores se remiten. Además, tiene una clara perspectiva de intersección que enriquece la producción: género, identidad de género, clase social y raza.
Disponible en Netflix y YouTube.
DISCLOSURE, SER TRANS MÁS ALLÁ DE LA PANTALLA (2020)
Este documental fue lanzado en el 2020 y se caracteriza por analizar la representación que Hollywood realizó de personas trans a lo largo de su historia, llegando a la actualidad. Vemos cómo se va desde un lugar súper prejuicioso hasta el protagonismo que poseen hoy en día. Además, mediante entrevistas y testimonios de primera mano, analiza el impacto de esas producciones en la vida y en la cultura estadounidense.
De este documental me encanta el material de archivo y sus invitades de lujo. Son muchas las entrevistas: Jamie Clayton (de Orange Is The New Black), Mj Rodriguez (de Pose), Eddie Redmayne (de La chica danesa), Jamie Clayton (de Sense8) entre otros.
Disponible en Netflix.
Palabras finales:
– De estas producciones celebro su calidad y su reparto: en todos sus elencos hay personas trans… ¡Basta de sub-representación!
– También rescatar la palabra de Valeria en La Veneno: la importancia de ser vistas; por una y por todas. La Veneno fue feliz en la tele y cambió vidas, por ejemplo la de Valeria.
– LGBTIQ+: sigla que contempla diversos colectivos de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans, Intersex, Queer y otros. Muta en tanto y cuanto nuevos grupos se visibilicen y se vayan sumando… el signo +, de hecho, se usa para incluir lo que la sigla (aún) no contempla, como personas no binarias o genderfluid, por ejemplo. Emplearla enriquece el reconocimiento de derechos.
– El feminismo, si es trans excluyente, no es feminismo. Las TERFS (Feministas Radicales trans Excluyente) son malas.
– TERF: palabra acrónima cuya traducción significa “Feminista Radical Trans Excluyente” y se usa para dirigirse a aquellas mujeres cisgénero que se dicen feministas, pero consideran que las trans no son mujeres y, por ende, no deben formar parte del feminismo. Por lo general, se usa con un tono descriptivo y crítico hacia las fundamentalistas de la biología.
– Estos contenidos, como la mayoría de los producidos por personas trans, contienen una fuerza de lucha ejemplar… Como dijo mi amiga Lauchis: ¡Lucha como trans!
Y vos, ¿qué producciones sumarías a esta lista?