Pensamiento Crítico

Una travesti comunista en una plenaria partidaria

Por Yunga

Una de mis novias es troska. No es una forma de decir: milita en el Partido de les Trabajadores Socialistas y se enoja cuando critico a Myriam Bregman o a Laura Vilches (referenta del PTS en Córdoba). Yo a veces le digo que envidio un poco la identificación que siente con su partido, al que defiende como si hubiese criticado a su familia. La verdad es que nunca me he sentido así por un partido. Lo más cercano es mi amor por el anarquismo. Mis principales referentxs políticxs son hoy Leonor Silvestri, Slavoj Žižek y Yanis Varoufakis, por lo que las propuestas de la izquierda argentina (tanto la roja como la azul) me parecen demasiado conservadoras.

“No podemos elegir entre el incendio o la inundación”, dice Silvestri para referirse a las propuestas reformistas del progresismo. O parafraseando a Zizek: lo más importante que puede aprender la izquierda de la derecha es la necesidad de radicalizar el discurso. Es a eso a lo que me refiero cuando digo que no hay que menospreciar al pobre que vota a la derecha: es la urgencia lo que motiva esa elección, incluso si para llegar a la gran transformación que tanto necesitamos ahora nos veamos obligades a atravesar este auto-cachetazo neoliberal.

Empezar de cero: sobre el movimiento Ciudades Sin Miedo

En el año 2017, durante el fuerte movimiento separatista que buscaba independizar a Cataluña del resto de España, surgió en Barcelona el primer evento de Ciudades Sin Miedo, un movimiento municipalista (es decir, que considera que los municipios deberían reemplazar a los Estados Naciones como células autónomas), pero al mismo internacionalista (es decir, no busca aislar a esos municipios en un “sálvese quién pueda”, sino reducir la escala de la participación y toma de decisiones).

Desde ese año el movimiento tuvo sedes en Bruselas, Valparaíso, Nueva York, Varsovia, Belgrado, Nápoles y, en 2022, Rosario de Santa Fe. Por ese entonces existía ya en Rosario el Frente Ciudad Futura, nacido en 2012 y que para el 2021 ya contaba con 5 de los 28 concejales. Ese año Ciudad Futura adoptó la consigna municipalista de Ciudades Sin Miedo y en septiembre del 2023 estuvo a punto de ganar la intendencia (con 225 mil votos, su referente Juan Monteverde perdió ante los 241 mil votos del macrista Pablo Javkin). Dos años más tarde, en junio de este año, el partido de Monteverde (ahora en alianza con el peronismo) sumó un total de 8 concejales y se posicionó como favorito para las elecciones municipales del 2027.

Ciudades Sin Miedo con peculiaridades cordobesas: Córdoba Futura

Otres dos de mis novies trabajan en la Municipalidad de Córdoba. Algunes creerán que tengo muchas novias porque me gusta mucho el sexo y las orgías (que sí), pero la verdad es que poliamor y construcción política son para mí sinónimos. Une de elles trabaja en el área de Infancias, Juventudes y Familia y en el SEHAS (Servicio habitacional y de acción social Córdoba) de Villa Siburu (es elle quien me motivó a hacerme jugadora de Villa Siburu Central). La otra de mis novias municipales trabaja en Economías Populares y es quien me invitó al plenario de Córdoba Futura, un partido nacido en 2023 cuyo nombre está obviamente inspirado en Ciudad Futura, pero por alguna razón que desconozco no está asentado en sus redes el vínculo con el municipalismo de Ciudades Sin Miedo.

Una travesti comunista en el plenario de Córdoba Futura

Llego con mi novia al plenario del sábado 5 de julio a las 11 a.m. He postergado tres días mi viaje a Tucumán para poder asistir. Siento como si, después de dos años de noviazgo, finalmente voy a conocer a su familia política. En el gran salón de la Asociación Siciliana hay unas 20 mesas con unas 10 personas en cada una y ese formato refuerza mi sensación de estar asistiendo al quince de una prima de mi novia.

La jornada empieza con una charla de Sebastián Puechagut, fundador de una consultora política llamada Explanans. En la primera parte nos habla sobre la importancia de la comunicación a la hora de hacer política y nos muestra algunas fotos (Menem con su Ferrari, Nestor bajando el cuadro de Videla, Milei poniendo cara de malo) argumentando que nunca hay que menospreciar el poder de las imágenes. En la segunda parte nos comparte una encuesta en la que el 27% de les encuestades elije al cuarteto como lo que más define a Córdoba (el 23% a la universidad) y otra donde (obviamente) se elige a la Mona como persona más importante de la provincia, siendo quizás la única provincia en la que esa elección es tan obvia. Finalmente, en una tercera parte nos comparte estadísticas más propiamente ligadas a la política. La buena impresión que tienen les cordobeses respecto de las cooperativas y la pésima impresión que tienen de los sindicatos y la política. La conocida tendencia de Córdoba a votar es siempre algo distinto. La tendencia latinoamericana actual es a votar siempre a la oposición y, cada vez más seguido, a partidos nuevos (algo que obviamente entusiasma a les presentes).

El debate

Tras una hora de charla, reparten en cada mesa una hoja con preguntas disparadoras. Me como la masita dulce de la vergüenza (deliciosas, cocinadas por la cooperativa Amasando Sueños) y escucho las preguntas: una sobre cómo vemos la situación política, económica y social en nuestros barrios (la mayoría de les asistentes son referentes barriales), una sobre el vínculo entre provincia y nación y una tercera que no llegamos a discutir porque, a la hora, nos avisan que llegó el momento de la puesta en común (una primera crítica que hago es que no nos avisaron cuánto tiempo teníamos).

El micrófono va mesa por mesa y una referenta por ronda toma la palabra y cuenta lo que se debatió (de les 200 presentes, hay sólo unos 30 varones). Además de las problemáticas obvias (pobreza, inseguridad, droga) un tema que surge mucho es el rechazo hacia la política. De las 20 mesas, hay unas 4 que se quedan sin tiempo para tomar la palabra (entre ellas la nuestra, lo cual me parece bien).

A modo de cierre suben al escenario Silvia Quevedo, referenta del movimiento Barrios de Pie y Liliana Montero, ministra de Desarrollo Humano. La línea de ambas, quizás demasiado orientadas a las elecciones de octubre para mí gusto, es la misma: “No nos da lo mismo”. Quevedo más orientada a lo emocional nos dice que “No nos da lo mismo que un niño o una niña no tengan para comer… que una persona tenga que vivir en la calle… que una persona con tratamiento oncológico no reciba sus medicamentos”. Montero, por su parte, empieza con una objeción que me parece valiente: durante la puesta en común hubo muchas mesas que hablaron de “los políticos” que “no hacen nada”, a lo que Montero responde: ustedes también, como referentas barriales, son “las políticas”. Después el discurso se vuelve más guionado. Basándose en el “no nos da lo mismo”, Montero aprovecha para defender la gestión de Llaryora, que a pesar del corte de recursos de Nación para discapacidad, comedores o adultos mayores, la provincia decidió mantener esos proyectos “con cero pesos” (“¿Y nuestros impuestos? ¿y la plata de la soja cordobesa?”, pienso yo cuando la escucho citar a Llaryora decir que hay “cero pesos” para discapacitades).

Fin

Tras los discursos, empanadas (deliciosas, también de Amasando Sueños), soda y (lamentablemente) Coca Cola… Yo, a pesar de algunas diferencias políticas (sobretodo respecto a centrar el discurso alrededor de Llaryora), me voy contenta. Alguna vez intenté acercarme al MST y hasta compré y leí sus diarios, pero a la hora de compartirles mis críticas, me di cuenta de que no tenían ninguna intención de cambiar un cassette sobre el proletariado que tiene como 250 años y cuya cinta está tan gastada y dilatada que suena en cámara lenta, como enunciado por un borracho cansado. En las asambleas de Adiuc, el gremio donde trabajo (con una mayoría kircherista), he intentado también exponer mis ideas anarcosindicalistas, pero tampoco me dan mucha bola. Quizás en un partido nuevo, fantaseo, logre encontrar personas interesadas en pensarlo todo de nuevo (además de mi hermosa novia, obvio, con quien rosqueamos cientos de horas y a quien agradezco de corazón la invitación <3, a pesar de las contradicciones que por supuesto a ella también le despierta la política partidaria).