¿Cómo se construye la memoria?
Reivindicaciones y referentes tratan de implantar en el olvido y construcciones con proyección para construir una memoria integral y colectiva.
Por Santi Rodríguez – Ilustración Chechu Manos Rojas
¿Cómo se construye la memoria? ¿Quiénes construyen la memoria? Las construcciones actuales contienen reivindicaciones históricas de nuestres compañeres detenides desaparecides. Tierra, techo y trabajo son algunas de las que hoy resisten, embanderadas con trapos rotos. Con discursos que se agotan y que quedan a la deriva de políticas públicas cada vez más escasas.
Reivindicaciones que nos han costado tanto. Reivindicaciones que nos cuestan en la actualidad. Son terreno de una proyección de un país más justo e integral por los derechos humanos e indispensables para la vida de las personas. ¿Cómo construimos las consignas? Son fundamentales quienes nos abrieron las puertas para seguir defendiendo un modelo de país.
Pero, ¿quiénes construyeron nuestras reivindicaciones? ¿Qué territorio en disputa reclamaban? Pensar en el territorio, no como una cuestión geográfica del mismo sino de cómo plasmarlo al territorio/cuerpo, es una construcción necesaria también para pensarla en nuestras luchas para la proyección de conquista de nuestros derechos. Pensarnos en algún momento libre y soberanes de nuestro territorio también tiene que ver con la construcción individual de nuestras identidades y sexualidades en un modelo binario y capitalista. Pensar en la construcción de un cuerpo político construido desde afectaciones e identidades libres de cualquier hegemonía patriarcal y normativa es parte también de la construcción militante de la libertad, y que son necesarias para las luchas colectivas que llevamos día a día en el territorio.
En esta época, la memoria nos sirve como bálsamo para las heridas del desamparo. Es necesario tener en cuenta que les compañeres que creyeron en otro modelo de país y lo construyeron, terminaron desaparecieron, fueron torturades y fusilades en la última dictadura cívico-eclesiástica y militar. Pero además, fueron desaparecides por creer en otra expresión, en otro modelo de estructura política y construcción de nuestras identidades. A les compañeres también se les llevaron por creer en territorios libres de cualquier tipo de hegemonía que quiera esclavizar u oprimir el deseo individual. Y que siempre termina plasmándose en lo colectivo para transformar todo, la política, el cuerpo, el deseo, las organizaciones, todo. Como dijo Lohana Berkins “En un mundo de gusanos capitalistas, hay que tener coraje para ser mariposa”. Y una mariposa, con magnitud de trasformar todo lo dicho con anterioridad, es sinónimo de une enemigue clare para la transformación de nuestro país.
¿Por qué 30400?
El numero proviene del libro “La homosexualidad en argentina” escrito por Carlos Jauregui, fundador de la comunidad homosexual argentina y quien expresa que el numero hace referencia a 400 personas del colectivo LGTBIQNB+ desaparecidas en el terrorismo de estado por las fuerzas militares en la dictadura cívica – eclesiástica y militar. “Son solamente cuatrocientos de los treinta mil gritos de justicia que laten en nuestro corazón” expresa el autor en el libro.
Carlos Jauregui comparte la información que le brinda el rabino Marshall Meyer, quien integraba la CONADEP (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas), sobre un listado de 400 personas que no serían integrades en dicho registro por presión de la iglesia en ese entonces y que eran identificadas como “homosexuales”, ya que la categoría incluía personas que hoy se expresan como personas del colectivo LGTBIQNB+.
La discusión empieza a tomar fuerza cuando al pasar los años, los juicios de delitos por lesa humanidad empiezan a tomar protagonismo y, en las declaraciones de testigos, se empieza a escuchar el aumento de testimonios de represiones que resistían las personas del colectivo. Y que además, nos hace construir una idea sobre que poco se investiga e investigó sobre la persecución a las personas del mismo. No se propone disputar el número, se expresa sobre eso mismo y cómo dicha represión sigue azotando con más fuerza al pasar los años.
Como la desaparición de Tehuel de la Torre, pibe trans que salió a buscar trabajo y hace dos años que sigue desaparecido. Como el transfemicidio de Diana Sacayan. Como Sofía Agustina Bravo quien estuvo desaparecida durante diez días y fue encontrada asesinada en un descampado. Como un sinfín de casos que no paran de incrementarse y que da a conocer que la expectativa de las personas trans y travestis no supera los 40 años.
No es negar viejas luchas, es expresar que las represiones sistemáticas siguen existiendo y que parecen no dar respiro. Como es el caso de Ivana Aguilera, referente histórica por los derechos de las personas del colectivo LGTBIQNB+ quien fue detenida el 29 de marzo del año 2021 por dos policias, y que se le otorgó la detención un código del articulo 19, derogado en el año 1996 y trasladado de la dictadura al código de faltas por ropa no acorde al género, articulo que fue destituido por la ley 26.743 de la identidad de género.
La otra historia
Por Ivanna Aguilera, militante histórica por los derechos de las personas LGTBIQNB+ y ex presa política de la última dictadura cívico – eclesiástica y militar.
Queremos poder contar que las políticas de persecución hacia el colectivo LGTBIQNB+ comenzó a ser sistemática y generalizada durante la dictadura de Felix Uriburu, que ejecutó un plan de exterminio con prácticas similares o peores a las implementadas por el nazismo.
Desde el Ministerio de Bienestar Social de la Nación, en aquel momento, se expresaba en decenas de documentos la decisión de asesinar a gay, lesbianas, trans, travestis, por su identidad de género y orientación sexual. Por decidir cómo queríamos vivir.
Queremos que nuestro país y el mundo sepan que el golpe de 1976 se propuso también acabar con la organización política del colectivo LGTBIQNB+, que cientos de compañeres fueron víctimas de la detención, la tortura y la desaparición. Porque la construcción y aniquilación del enemigo interno durante todos estos momentos históricos abarco también a las identidades sexuales y de género que quedábamos excluidas de la Heterocisnorma.
Queremos mostrarles cientos de relatos del abuso, la discriminación y la humillación que hoy en democracia seguimos sufriendo gracias al accionar de las fuerzas de seguridad que aun hoy se resiste para hacer respetar nuestros derechos humanos, que tanta sangre nos ha costado. Todo esto hizo que hoy sigamos teniendo que deconstruir lo que en los años de terror se impuso como realidad para nosotres, que todavía tengamos que seguir peleando espacios para visibilizarnos, para poder narrar nuestras vidas.
Una de esas realidades es la imposibilidad de poder vivir plenamente nuestros derechos como son el acceso al trabajo, la salud, la educación, y justicia. Si no trabajamos no comemos. Si no comemos, morimos. La relación entre el terrorismo de estado de aquellos años, la sistemática expulsión de nuestros cuerpos fuera del sistema y el reclamo por los derechos más básicos que aun hoy nos son negados es directa. La expectativa de vida de las personas trans travestis es de 40 años, la oscuridad para nosotres, trans travestis no termino. Somos las personas trans travestis que vivimos estas realidades, somos las que buscamos ser incluidas para poder construir. Siempre con amor, nunca con odio ni rencor.
Pero que nunca nos falte la MEMORIA porque tenemos nuestra VERDAD, queremos contarla, y queremos JUSTICIA!!!
Sabelo!!!
Ivanna Aguilera. Mujer Trans Sobreviviente del Batallón “121” (1976) Rosario.