Amar a un militante libertario
Ante el inefable resultado del devenir geopolítico y la evidente correlación de fuerzas, les jipis encuentran una propuesta de salud mental acorde a los tiempos que se vienen: dejar de joder por dos años.
Por Tomás Astelarra Ilustración: @fuskavisual
La cosa cada día esta más peliaguada, y Suipacha ya está impaciente por que salgan los frutos del piquillín, mora, mistol o lo que sea que sirva pa hacer chicha, aloja o algún fermentado alcohólico que permita empezar a reducir la cuenta en la libreta del Mario. Que a esta altura tiene más poder sobre les jipis que el Tío Sam sobre Argentina. El verano pinta de arroz y carne gorda y conseguir alguna changuita pa robarle unos pocos pesitos a los pocos turistas que se animen a venir al Valle. A ver si podemos pagarle el fiado al Mario. Encima el Tío Sam va a seguir apoyando a su Magnificiencia Luten Milei, que salió airoso de las elecciones, y una vez más nos cerró al orto, y quien te dice mantiene el dólar barato, y los pocos pesitos de los pocos turistas que se animan a venir al Valle terminan yéndose para Brasil. Ya empiezan a dar bronca las fotos de les cumpas progresistas en Río de Janeiro.
-Ya a esta altura nos dicen de tranzar un salario básico universal por la venta de la Patagonia y todos nos nuestros recursos naturales y agarramos sin chistar – confiesa Suipacha.
-Bueno sería replicar la estrategia kirchnerista pero con otro envoltorio. En vez de matrimonio igualitario y compañero Chávez, legalización de armas y ventas de órganos y mi querido amigo Trump o Nethanayu – reflexiona el Chico Trosko, que dice que tan mal no le fue en las elecciones.
-Igual en la pequeña lucha de egos Myriam-Juancito creo que al final Juan se llevó más diputados. No se cuantos años los troskozurdos queriendo meter más de tres diputados y el flaquito este se disfrazó de peronista y metió como cinco-le aclara el Chico P.
-A mi lo que me dio mucha bronca es que el Chico Grande ande militando a su Magnificiencia. Igual que el concierto ese que dio el presi, mi problema no es ideológico, es estético. No se cuanto años bajándole línea al Grande, hablándole de la economía popular, la comunidad organizada, la cultura autogestiva y dizque que ahora hasta se fue al acto en Córdoba y fiscalizó. ¡Fiscalizó!-se indigna la Chica Punki.
-Bueno. Quizás hace como vos. Fiscaliza una vez y se aburre-le recrimina el Chico P.
-Yo ya te aclaré. Me convenciste que hay que ir a votar. Y tenés razón, porque si ahora votan el Rigi II o la Reforma Laboral (que igual no se muy bien como me afectaría), por lo menos sé que hice mi intentó porque no la tuviera tan fácil. Pero ya eso de fiscalizar, repartir boletas, convencer gente, solo si el candidato es Grabois o alguien del palo. Tu amigo el ex intendente Jipi por ejemplo-aclara la chica Punki.
-Hay que conseguir un candidato del palo y quizás el 40% de boludos que no fue a votar se copa-se indigna el Chico P.
-Yo no fui a votar-aclara Suipacha, que mientras aclara eso, y antes que el Chico P pueda replicar algo, grita:
-¡Eh! Chico Grande, invitáte una birra ahora que sos fiscal de Milei y quien te dice no te dan un cargo en el Anses.
Mientras tanto justifica su elección. O su no elección:
-Mirá para mi las elecciones es como ir al supermercado. Son todos paquetitos diferentes pero la guita va al mismo. Y por lo general no cambia mucho el producto. Si mes alternativas de consumo o te pone a producir algo que pueda consumir y te creo que es más sano para mi, la comunidad y el planeta, yo compro. Todo bien. Pero no me vengas con paquetitos iguales con diferente envoltorio.
-Si-le dice el Chico P-pero últimanente andas sin guita y vas siempre al chino. Tenés que elegir el menos pior.
El Chico Grande se acerca lentamente con su paso cansada, ya casi borrachin, con esa colita de pelo violeta que nadie de nosotros identificó como una mensaje político. No es que hallamos dejado de hablar con los simpatizantes de su Magnificiencia, es que hablábamos del clima. Y las señales estaban delante nuestro. De mínima, el Chico Grande no iba a querer que el dólar se valla a la mierda. De media no iba a querer que vuelvan los peronchos. El gorilismo, como dice la Chica Punky no es ideológico, es estético. Igual que el peronismo. Y de máxima había claras señales metafísicas de la militancia libertaria del Chico Grande. La colita violeta y el mismo producto que vende. Porque a miel le falta una i para coincidir con su Magnificiencia.
-Cucháme Chico Grande-le reclama la Chica Punky indignada-Vos sos boludo. Nosotras siempre supimos que eras medio facho y machirulo. Pero jamás pensamos que ibas a militar en contra nuestro.
-No te enojes. Si al final estoy haciendo lo mismo que vos hiciste hace cuatro años. La pibada libertaria es copada, se chupa sus buenas birras, invita y baila. Ustedes ya son unos viejos meados que se la pasan hablando boludeces y encima les tengo que invitar las birra-aclara el Chico Grande mientras saluda al Mario y le pide una ronda.
-Lo más peligroso es que si este culeado se presenta a intendente gana-se asusta el Chico P.
-Yo lo voto-aclara Suipacha.
-Tranquilos chicos. Si yo soy intendente ustedes son mis asesores-se ríe el Chico Grande.
-Cuchánme. Yo los quiero mucho pero hace como diez años que los veo recibir fondos del Estado para financiar proyectos de chetos que se pasan horas discutiendo boludeces en asambleas y a la larga no hacen un carajo. No agarran la pala como dicen los compañeros libertarios. No te digo que los halla visto agarrar la pala a ellos. Pero por lo menos no me llevan la cabeza con boludeces moralistas y hasta me enseñaron a invertir en monedas crypto. No te digo que te hacés millonario pero es mejor que comprar dólares. Y yo quiero eso, vivir tranquilo, que el Estado me deje de cobrar impuestos para financiar chetos porteños y poder crecer con mi emprendimiento. Si igual a los chetos del Valle como ustedes los quiero. De última si les falta pa la birra los invito. Y si no le piden a sus papis. Porque a la final, sus papis no tuvieran dinero no estarían acá sentados. O tendrían caras más cansadas. De haber laburado un rato.
-Bueno, si lo pensás desde esa óptica y me invitas la birras, no suena tan extraño-confiesa Suipacha-Como nos me suena raro que un tipo lleno de guita que quiera más guita va a invertir en IA. Y para eso necesita tierras raras, donde no halla mucho calor, halla poca gente, recursos naturales abundantes y cerca. Porque el petróleo está caro. Y si encima cerca de todo eso tenés unos lagos espectaculares. Con mucha agua, que también parece que se necesita para la IA. ¿Cómo no vas a hacer un nuevo Estado Arabeisraelílewisbenetoniano en la Patagonia? ¿Cuanto sale? ¿A quien hay que invitar?¿A Clarín, jueces y políticos?¿Y el pibe este Grabois quien carajo es? Nada, contrata unos gauchos que los caguen a palos. ¿Y los mapuches? Bueno eso es mas complicado. Vamos a tener que hacer como los palestinos. Che: ¿Pero eso no está mal? Mal está pegarle a la madre. ¿O vos no usás IA?
La mesa no entiende si la reflexión es irónica, profunda o inevitable. El Pelusa todavía se acomoda en la silla para entender que carajo dijo Suipacha. Lo mira al Mario que le responde con cara de: A mi no me preguntes. La Chica Punki viendo que el Chico Grande no solo no lo entendió, sino que le chupa un huevo, intenta otro argumento. Casi como no aceptando su evidente derrota ideológica después de años de charlas y adoctrinamiento con el Chico Grande.
-Cucháme Chico Grande, ponele que tenés razón. Pero la guita esa de los subsidios es una migaja. Juntas los subsidios de todos los jipis y negros vagos de la economía popular de todo el país y no llega ni a un décimo de la guita que el Estado le dio a Galperín para que encima el turro se valla a Uruguay y no pague impuestos y nos tenga a todos agarrados de las pelotas con el botoncito ese de prestar guita o pagar en cinco cuotas. El que no te deja crecer a vos es el monopolio concentrado multinacional que te vende los insumos a cualquier precio y con esa guita invierte en los bonos del Toto Caputo, que son más rentables que el dólar y las monedas cripto.
-Ni idea-le aclara el Chico Grande-Yo de economía no entiendo un carajo. No te digo que me entre mucha guita y estoy laburando como un perro. Pero por lo menos si vendo cuatro miel sé que me puedo comprar cuatro birras. Eso es salud mental. ¿No me hablaban ustedes de salud mental, de salud comunitaria, de buen vivir? ¿En que momento pensaron que votar en contra del presi y que se valla la economía a la mierda era una buena elección? Porque los gringos esos están en todos lados. ¿O acaso ahora no organizan hasta los mundiales? ¿La guerra esa de las galaxias no es gringa? ¿El grupo ese que tenés en la remera no es gringo? Ahora resulta que viene un gringo y trae guita y es un quilombo bárbaro. Ustedes porque ya tienen guita. Pero para los que tenemos que hacerla no es tan incomodo.
-Pero Chico Grande-trata de explicarle el Chico P-La guita esa no es gratis, se van a chorear todos los recursos naturales, no van a quedar ni abejas.
-Ni idea-le aclara el Chico Grande-yo de, ¿como es que ustedes le dicen?, de geopolítica no entiendo un carajo. Pero al final si ellos producen los celulares. ¿Está mal que se lleven el litio? No se cuantos años estuvo Cristina con el tema de los celulares en Usuahia y mirá el desastre que fue. Hay que reconocer que son mejores. Menos en el fulbo, en casi todo. Pasa que no se la pasan todo el día jugando al fulbo. Laburan. Quizás por eso.
-Ronato, te lo pido por favor, hablale de los paramilitares colombianos-ruega la Chica Punki.
Ronato se caga de risa, bebe un trago de birra, prende el pucho y aclara:
-Chiques, creo que como dijo alguna vez Barrionuevo, hay que dejar de boludear dos años. Hagamos asambleas pero de terapia en serio. A conseguir psicólogos militantes peronchos, anarcozapatistas o troskos, que nos ayuden a transitar el duelo de nuestro proyecto progresista. Y asistentes de trabajo social. Por ahí agarrar la pala nos ayuda a bajar la mente, callarnos un poco, generar una autocrítica profunda y encontrar en el interior nuevas formas de organizarnos. De paso quizás conseguimos producir un poco de alimento. Porque como dijo su Magnificiencia. plata no hay. Y callarse un poco la boca, y hasta dormir una siesta. ¿O ustedes cuando llueve salen a la calle? Hay que descampar hasta que mejore el clima.
-Me quiero tirar un tiro en las pelotas-confiesa el Chico P.
-Hay formas más sutiles y sofisticadas en estos tiempos modernos de globalización-le aclara el Chico Trosko-Por ejemplo el Harakiri.
-Sabés que tenés razón-reflexiona el Chico P-Voy a buscar en el grupo de wup de Terapias Holísticas del Valle. Seguro que hay un curso de eso.
Estas charlas o relatos transcurren en el Valle de Polonia, es decir, Ningunaparte. Son ficción. Ciencia Ficción Jipi. Cualquier parecido con la realidad no es pura coincidencia. Como diría Marx (Groucho): estos son nuestros principios. Si no le gustan tenemos otros.
